Adopción: la madre verdadera

motherhood-flowers-all-over-gioia-albanoUn embarazo y un parto no convierten a una mujer en madre. El deseo, el afecto y los cuidados que se brindan al niño lo que capacita para adoptar en la vida de esa persona a una posición materna.

No es fácil ser hija adoptada. Tu progenitora ha debido entregarte a otra mujer para que sea tu madre. Tampoco es fácil el proceso de adopción para ninguno de los adultos que participan en él. Pero por encima de todo están los derechos del niño, que ha de elaborar el abandono del que fue objeto. Ello es posible porque fue acogido como hijo en una familia que, si bien no pudo engendrarlo biológicamente, fue capaz de asumir los papeles de padre o madre.

Chabelita, la hija de Isabel Pantoja, lo tiene claro: «Madre, para mí, solo hay una desde que tengo uso de razón y se llama Isabel». Estas frases contestan a las declaraciones que hacía públicas desde Perú su supuesta madre biológica, Roxana.

¿Qué es un hijo? No basta con la biología para el establecimiento del vínculo madre/hijo o padre/hijo, sino que el niño ha de tener un sitio en el deseo de la madre y el padre que lo acogen, lo cuidan y le quieren. La verdadera madre siempre es quien te cuida porque puede «adoptar» una posición materna.

En las últimas semanas, la noticia sobre la aparición de la madre biológica de Chabelita Pantoja, que ha expresado el deseo de conocerla>, ha colmado las páginas de algunas revistas y, seguramente, el psiquismo de esta joven, que también es madre y acaba de resolver la custodia de su hijo.

Ella, rechazando conocerla, ha afirmado: «No hay derecho a que aparezca tu madre biológica de la nada y se presente ante toda España. Si yo no la he buscado, no la tiene que buscar nadie por mí». Ciertamente, no se ha respetado el derecho de todo adoptado a decidir si quiere conocer a su madre biológica o no.Tampoco le han dejado espacio para hacerlo con la privacidad que requeriría un asunto de esta naturaleza.

Esta mujer, Roxana, no ha tenido una actitud materna con ella. En la entrevista que concedió a una cadena de TV, contaba que dar a su bebé en adopción fue como si le cortaran un brazo. Trata a su hija biológica como si fuera un trozo de carne y no un ser humano que sufre y ha tenido que elaborar el abandono del que fue objeto. A todo adoptado le asiste el derecho a conocer su origen, pero nadie puede imponérselo.

Alarde de narcisismo

¿Se ha preguntado Roxana sobre el impacto emocional que puede significar para Chabelita conocerla? ¿No lo podría haber intentado de manera más privada? Si al dar al bebé en adopción esta mujer pudo ser generosa, buscando una vida mejor para la niña, ahora no lo ha sido, porque no la ha tenido en cuenta. Es obvio que no se preguntó sobre el daño que podía hacerle, pero una periodista sí lo hizo, a lo que ella respondió: «Yo solo estoy contando lo que yo he vivido y no sé qué daño podría estar haciendo. Además, yo no puedo coger un avión e irme a Madrid a verla. Pero es cierto que quiero conocerla».

Si analizamos la respuesta esta mujer, repite tres veces la palabra «yo». No tiene en cuenta lo que su hija biológica puede estar sintiendo y acaba volviendo a expresar lo que ella quiere. Una mujer puede ser narcisista y pensar solo en lo que ella quiere, pero una madre suele pensar y respetar lo que quiere un hijo, que no es propiedad suya, ni debe utilizarlo para conseguir sus propósitos.

Roxana tampoco tuvo en cuenta a la mujer que adoptó a su hija, Isabel Pantoja, que ha cuidado a esa niña durante casi dos décadas. Si bien en el pasado hubo conflictos entre madre e hija, parecería que la aparición de Roxana, tres días antes del tercer permiso penitenciario de Isabel, las ha unido más. La narcisista forma de actuar de Roxana ha servido para anular los temores entre madre e hija y para señalar quién es la verdadera madre.

Adoptar a un hijo es una tarea psicológica compleja. Los padres biológicos también deben «adoptar» a sus hijos. Según Freud, es la inclusión del niño en el afecto lo que le hace crecer. Tal es la premisa de la que parten José Antonio Reguilón y Javier Angulo en su libro Hijos del corazón, un texto indispensable para quienes se enfrentan al reto de la adopción.

Estos autores afirman: «Todos deberíamos haber sido adoptados. Nacemos, sí, pero no por eso somos hijos de nuestros padres; tenemos hijos, sí, pero no por eso les aceptamos como tales. Es necesario un salto cualitativo: dejar de considerar al niño como un objeto para pasar a considerarlo como un sujeto de deseo». Esta consideración es precisamente la que Roxana no ha tenido con Chabelita, que ha expresado claramente su deseo: «No quiero saber nada de ella».

La ley del deseo

El deseo que lleva a tener un hijo es inconsciente. Cuando cumplió 18 años, la edad en la que podía desde el punto de vista legal buscar a su madre biológica, Chabelita se convirtió en madre. Una hipótesis sobre lo ocurrido podría ser que ella organizó inconscientemente una forma de colocarse en el lado materno para reparar su historia. Es decir, empezar a cuidar a un bebé.

La noticia: no todo vale

La mujer que dio a luz a la hija de Isabel Pantoja aparece en televisión expresando su deseo de conocer a la niña que dio en adopción. Por su parte, la familia Pantoja ha interpuesto una demanda. A Roxana, la supuesta madre biológica, no le importa ir a juicio. Algunas noticias rozan el límite de la ética cuando hablan de la intimidad de personajes públicos. No todo vale.

www.mujerhoy.com

Los comentarios están cerrados.