Ahora que llega el final de curso

Se acerca el final de curso, las notas de verano, vacaciones, aprobados, suspensos, notas no todo lo altas que os gustaría…

Cada año lo mismo, recibo mis notas, abro el sobre en el que vienen metidas y las leo detenidamente, después de meses de un gran esfuerzo por concentrarme, de un gran esfuerzo por retener información que me es imposible retener, de mil lagrimas de frustración al ver los suspensos en mis exámenes, después de todo eso, el resultado no es tan malo, después de todo eso en mi caso, salvo un verano en secundaria y uno en bachillerato, no toca estudiar durante los meses de más calor, es cierto que mis notas tampoco son grandiosas, es cierto que rozan el aprobado y algún 6 sobresale con gran alegría para mí, sin embargo al pie de mis notas rezan algunas palabras escritas a mano y junto a tu firma, profesor/a, unas palabras que expresan que, según tu, podría esforzarme más, que mis notas podrían ser mejores.

Llego a casa y te escucho, papá/mamá, decir que me tengo que esforzar más, que sabes que puedo sacar mejores notas, que los hijos de tus compañeros tienen varios sobresalientes y el resto notables y me das lecciones, lecciones sobre cómo estudiar, lecciones sobre las cosas que, según tu, hago mal, lecciones que no tienen en cuenta muchas cosas que los hijos de tus compañeros no pueden contar como supervivientes. Después de todo esto, de una intensa conversación me haces sentir triste, mala hija, impotente porque, aún habiendo puesto toda la carne en el asador no a sido suficiente para ti, porque después de todo yo, que estaba contenta por aprobar me siento triste porque para ti no es suficiente.

No soy capaz de concentrarme tanto como me gustaría, no soy capaz de memorizar tanto como me gustaría, cuando me organizo para estudiar hasta una página y me doy, por ejemplo 1 hora, termina por llevarme casi toda la tarde pero eso tú, que nunca me has ayudado con las tareas ni siendo más pequeña, no lo sabes.

Ha llegado un punto en el cual cada vez que me dices algo al respecto solo me sale ponerme a la defensiva porque estoy cansada de sentirme triste e incomprendida, estoy cansada de que no veas mi esfuerzo, de que no valores mis horas frente al escritorio y de que me exijas más de lo que puedo dar aunque tú creas que está a mi alcance.

unaadoptadamas.wordpress.com

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