Archive for Adopción en el mundo

El abandono como una herida invisible: los efectos del trauma infantil en la vida adulta

La falta de cuidados en los primeros años puede generar mecanismos de defensa que, muchas veces, bloquean el sufrimiento físico y emocional. Cómo responde el cuerpo al desamparo afectivo

La relación entre el trauma y el dolor ha sido objeto de estudio desde diversas perspectivas. Pero pocas han logrado captar con tanta precisión su impacto en la vida de los sobrevivientes, como lo hizo Alice Miller, una psicóloga, psicoanalista y filósofa polaco-suiza (1923-2010).

Su teoría sobre la represión del dolor infantil y la desconexión emocional como mecanismos de supervivencia, desarrollada en sus investigaciones sobre el maltrato en la infancia, ha dejado un legado fundamental en la comprensión del trauma.

En los primeros años de vida, cuando la dependencia del otro es absoluta, padecer un trauma implica un “derrumbe” que impide que se efectúen operaciones fundamentales para el psiquismo. Este derrumbe también conlleva una pérdida de confianza en el ambiente y en quienes deberían cuidar. Estas fallas tempranas producen fracturas en la continuidad del ser. Read the rest of this entry »

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‘Burnout’ maternal: no es la crianza sino el contexto

La ausencia de conciliación y la desigual carga de cuidados son factores que llevan a las mujeres con hijos a sufrir agotamiento físico y emocional. Sus consecuencias son el distanciamiento emocional o la saturación en el rol de cuidadora, e incluso puede tener un impacto en el bienestar del menor

Las redes sociales, los corrillos en la puerta de los colegios o la literatura se han convertido en el escaparate del agotamiento de las madres. Madres que lamentan el cansancio extremo al que el día a día les arrastra. Cuando ese agotamiento es excesivo y tiene un impacto negativo en la relación con los hijos, el entorno o una misma, puede hablarse de burnout maternal, un término de uso común, pero no clínico, que describe la intensa fatiga física y emocional debido a las altas exigencias de la crianza. El concepto nació para explicar los efectos de la cronificación del estrés laboral en el ámbito sanitario y ha sido objeto de diversos estudios desde hace cuatro décadas. Pero fue Denis M. Pelsma quien realizó en 1989 la primera investigación —Parent burnout: Validation of the Maslach Burnout Inventory with a Sample of Mothers (Burnout parental: Validación del Maslach Burnout Inventory con una muestra de madres, por su traducción al español)—que aplicó la teoría del burnout al contexto de la crianza.

“Este fenómeno no es solo una cuestión individual, sino que responde a condicionantes históricos, políticos y sociales”, señala Jazmín Mirelman, psicóloga general sanitaria y docente del curso Abordajes clínicos en salud mental perinatal del Colegio Oficial de la Psicología de Madrid. Según la experta, los trabajos relacionados con el cuidado y la asistencia son los que más sufren este impacto, debido a un desinterés progresivo por la labor de cuidar. “Aunque la maternidad es un trabajo de cuidados no remunerado, esto no la exime de sufrir los efectos de este malestar”, explica. Sin embargo, añade que, en este caso, las consecuencias del burnout son incluso más preocupantes que en el ámbito laboral, ya que las madres no pueden tomarse vacaciones, ni pedir una baja temporal, ni siquiera renunciar a su puesto: “Son piezas fundamentales para el desarrollo saludable de los niños y, aunque no son imprescindibles, sí son insustituibles”. Esta situación, según advierte, las coloca en una posición de vulnerabilidad, sin los recursos necesarios para evitar el agotamiento extremo. Read the rest of this entry »

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La disposición adoptiva

En los adultos, la disposición implica el pasaje del “yo quiero un hijo” a “ yo estoy dispuesto a ese niño”. Las autoras analizan lo que se pone en juego allí y también en los niños con estado de adoptabilidad.

“La disposición ética obliga a examinar los posibles en una situación- no sólo a esforzarse en el camino de los ideales sino sobre todo a comprometer el pensamiento en la búsqueda de los posibles”. Ignacio Lewcowitz

Si decimos que en los procesos de adopción lo omitido es la disposición adoptiva, simplemente intentamos, con esta formulación, visibilizar el valor crucial del trabajo subjetivo previo que requiere embarcarse en un proyecto adoptivo. A diferencia de la parentalidad biológica, la filiación por adopción implica en toda circunstancia el esfuerzo de precisar el entramado deseante, así como también la construcción simbólica de los lugares parento filiales.

En este sentido, no omitir la necesariedad de la puesta en forma de la disposición adoptiva es nuestra orientación de trabajo, y nuestra apuesta en la clínica de la adopción.

Definimos la disposición adoptiva como la posibilidad de disponerse al arribo de un otro que advendrá a un lugar filiatorio y parental.

Es fundamental comprender que esa disposición es una disposición deseante, es decir, una disposición vital de amparar y sostener a un otroque será hijo.

En nuestro equipo de trabajo hablamos de disposición adoptiva porque no hallamos en los términos tradicionales, como compatibilidad o disponibilidad, la resonancia de lo que para nosotras implica el trabajo subjetivo de poder advenir a un vínculo parento filial por adopción. Read the rest of this entry »

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Diez propuestas para mejorar la inclusión del alumnado adoptado

El trauma relacional temprano es el resultado de haber experimentado durante la primera infancia un conjunto de carencias sociales y emocionales que conlleva efectos como el estrés y comportamientos disruptivos.

Muchas familias con hijos adoptados han enfrentado numerosos obstáculos en sus procesos de aprendizaje. Muchas de ellas han buscado las razones por las cuales sus hijos tenían dificultades para enfrentar la cotidianidad del aprendizaje escolar. Una de las principales conclusiones a las que muchas han llegado es que sus hijos presentaban síntomas asociados al trauma relacional temprano. El trauma es el resultado de haber experimentado de manera continuada durante la primera infancia un conjunto de carencias, negligencias o experiencias adversas en diversos ámbitos, tanto social y emocionalmente, como en el aspecto físico o neurológico. Tiene unas consecuencias invisibles y duraderas y se manifiesta de formas muy diversas; las más comunes: un estado de estrés continuado, dificultades para regular las emociones o comportamientos disruptivos, difíciles de explicar. Read the rest of this entry »

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El desafío de adoptar niños y niñas mayores

“Todos los niños que llegan a la adopción lo hacen con una ruptura, con una vida quebrada”, dice Gabriela Parino, miembro de ‘Ser familia por adopción’. Por eso –destaca- “hay que informarse mucho y pensar qué recursos tiene cada familia para poder sostener las realidades que los chicos traen”.

“Desafiante y transformadora”. Así describe Elizabeth Groccia –mamá de K. de 10 años recién cumplidos- su maternidad por adopción.

K. llegó a la vida de Elizabeth en 2017 con 4 años, después de pasar 2 en un Hogar de Menores.

“La maternidad por adopción es totalmente diferente de la biológica, no se parecen en nada. De repente te encontrás con un nene que no conocés, que te dice ‘mamá’ porque él necesita llamarte ‘mamá’”, reconoce ‘Liz’.

“Yo tardé mucho tiempo en sentir que ese nene era mi hijo”, se sincera.

“Si un hijo biológico se pare con dolor, parir un hijo adoptivo es un dolor que se prolonga muchísimo”, asegura y señala: “es que nosotros venimos a sanar heridas que no provocamos”.

Liz, chef y periodista de San Isidro, cuenta que con su entonces pareja llegaron a la adopción “como creo que llega el 90% de las personas: después de no poder tener hijos biológicamente”.

“Primero hay que duelar al hijo biológico que no vino. Los chicos que esperan por una familia no vienen a tapar ningún agujero nuestro”, reflexiona.

Elizabeth ha dado charlas para quienes desean anotarse en el Registro Único de Aspirantes a Guardas con Fines Adoptivos (RUAGA) de Argentina.

“A quienes se están por inscribir siempre les digo que tengan muy claro el camino en el que se inician porque se trata de un niño que te viene a poner la vida patas para arriba, es un camino muy complejo”, ya que “la mayoría de los niños que están en situación de adoptabilidad son niños abandonados, que sufrieron violencia y desamor”, destaca.

En línea con estos tiempos favorables para cuestionar mandatos -sobre todo los mandatos que nos someten a las mujeres- Liz considera que es necesario también desromantizar la maternidad por adopción.

“Yo no sabía que podía amar tanto, nunca amé de la manera en que lo amo a K., pero tampoco sabía la ira y la violencia que tengo adentro; con él descubrí mis propios monstruos”, revela.

Y opina que “el amor se construye con el tiempo y es mentira que el amor todo lo puede, hay cosas que se tienen que trabajar mucho, con mucha paciencia”.

«Te pegás un porrazo espectacular»

Algo similar comenta Armando Salzman, papá de dos mellizas que en pocos días cumplirán 11 años.

“Los chicos en situación de adoptabilidad vivieron en general experiencias terribles; tienen marcas que cada tanto vuelven”, asegura a El Teclado este gestor cultural de Paraná.

“Mis hijas tienen mucho miedo al abandono, -cuenta- y es lógico que sientan esa desconfianza. Con Laura, su mamá, les decimos que somos sus padres para siempre”.

“A quienes se están por inscribir en el RUAGA siempre les digo que tengan muy claro el camino en el que se inician porque se trata de un niño que te viene a poner la vida patas para arriba, es un camino muy complejo porque la mayoría de los niños que están en situación de adoptabilidad son niños abandonados, que sufrieron violencia y desamor”. Elizabeth Groccia.

Cuando las niñas llegaron a su casa en 2017, con 5 años, Armando ya era padre de 3 mujeres, fruto de un matrimonio anterior.

“Haber sido papá previamente me sirvió para no ser el padre primerizo que se asusta por dos líneas de fiebre pero, fuera de eso, ésta es una experiencia totalmente diferente”, sostiene, y define con gracia: “te pegás un porrazo espectacular”.

Armando considera que “como padre adoptivo podés hacer poco en relación a sus historias anteriores: podés darles todo el amor y la protección, otras perspectivas, hablarles de otra forma de vivir en el mundo, pero con lo anterior no podés hacer nada”.

Y agrega que “hay que sacarse la omnipotencia de creer que podemos con todo. Hay cosas que nunca nos van a contar, que a lo mejor de grandes van a trabajar en otro lado”.

“No sólo es cuestión de animarse”

Hace pocas semanas comenzó una campaña que se volvió viral en las redes sociales.

Bajo el hashtag #adoptenniñesgrandes, muchas personas compartieron –y aún lo hacen- su experiencia en Twitter como madres y padres adoptivos de niños, niñas y adolescentes.

Sabemos de lo efímeras que pueden llegar a ser las propuestas virales, pero se hace igualmente necesario despojar al enunciado de cualquier frivolidad.

Gabriela Parino, referente de la ONG ‘Ser familia por adopción’, sostiene en ese sentido que “nosotros decimos que no es una cuestión de animarse o de perderle el miedo, sino de fortalecer procesos, pensar qué capacidades tengo para ejercer la paternidad por adopción”, que es –remarca- “siempre mucho más desafiante que la paternidad en general”.

“En este caso, -amplía en diálogo con El Teclado- se es madre o padre en una segunda oportunidad para un niño, y a veces más de dos porque vienen de sufrir vinculaciones que no prosperaron”.

“Todos los niños que llegan a la adopción lo hacen con una ruptura, con una vida quebrada. Y eso implica siempre pérdidas, de situaciones de vulneración que los dañaron y de otras situaciones a las que se aferraban y pueden añorar también”, dice Parino, licenciada en Psicología.

“Entonces –subraya- es necesario que haya adultos con la capacidad de contener y contenerse, de acompañarlos y buscar acompañamiento, de bancarse las tristezas, los enojos y las frustraciones de los chicos y las propias como padres o madres”.

«Los niños más grandes te facilitan otras cosas”

“Si no querés vivir apasionadamente la maternidad o la paternidad, entonces la adopción no es para vos”, sostiene tajante Carolina Belvis, mamá de dos adolescentes de 14 y 16 años.

En octubre de 2014, a 20 días del apto para ingresar al Registro, la llamaron de un Juzgado para conocer a dos nenas, que entonces tenían 6 y 8 años.

“Antes de hacer los talleres del RUAGA, con mi marido ya teníamos en claro que queríamos adoptar hermanos de hasta 6 años”, señala a El Teclado, pero luego de informarse ampliaron la edad a 10.

“Yo nunca me vi como madre de bebés”, reconoce Carolina, que vive en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

«Es necesario que haya adultos con la capacidad de contener y contenerse, de acompañarlos y buscar acompañamiento, de bancarse las tristezas, los enojos y las frustraciones de los chicos y las propias como padres o madres”. Gabriela Parino.

“Muchas veces se dice que ser mamá adoptiva de un bebé es más fácil porque podés inculcarle tus costumbres de entrada, pero los niños más grandes te facilitan otras cosas. Por ejemplo ya conocen su historia, dan cuenta de cómo se van sintiendo, de las cosas que necesitan, te ofrecen una devolución de lo que hacés, de las cosas que hacés bien y de las que hacés mal. Es un diálogo constante”, explica.

“Hay que informarse mucho”

Según los últimos datos del RUAGA, en este momento hay en todo el país 2.430 legajos de aspirantes aptos para convertirse en madre o padre y la gran mayoría presenta una disponibilidad adoptiva para un/a bebé de hasta 2 años.

Por exponer algunas cifras, sólo un 27,7% aceptaría maternar o paternar a un niño o niña de 7 años, posibilidades que se reducen al 1,2% para un/a adolescente de 12 años.

Gabriela Parino lo analiza de la siguiente manera: “en muchos casos las personas llegan a la adopción a partir de la dificultad para concebir hijos de manera biológica. Entonces al empezar este recorrido piensan en tener un hijito lo más parecido posible al modelo de paternidad biológica, por eso inicialmente piensan en un bebé”.

“Como asociación nos alarma un poco el escuchar a personas que dicen que se inscriben en convocatorias públicas ‘porque es más fácil’, como un atajo”, asegura.

Y agrega que “las convocatorias son un recurso valioso, a veces la última opción que amerita mayor compromiso para encontrar familia para adolescentes, grupos de hermanos o niños con dificultades de salud”.

“Pero nosotros pensamos que hay que hacer un proceso subjetivo y no solamente un proceso judicial –destaca Parino-, que hay que informarse mucho y pensar qué recursos tiene cada familia para poder sostener las realidades que los chicos traen”.

“Saber la verdad es su derecho”

La adopción consiste en buscarle una familia a un niño, niña o adolescente cuyos derechos han sido vulnerados, y no un hijo o hija para los adultos con deseos de maternar o paternar.

La legislación argentina en la materia pone el acento en el respeto al derecho a la identidad y a conocer los orígenes.

De hecho, los y las adoptantes se comprometen en el expediente a comunicar su origen al niño, niña o adolescente.

Esto constituye una prioridad para Laura Videla, mamá de A., de 18 años. Ambas viven en Bigand, un pueblo santafesino que queda a 70 kilómetros de Rosario.

A. llegó a su vida en 2010, cuando Laura –docente de Educación Especial- ya era madre biológica de dos adolescentes varones. “Tenía 6 años y el pelo pintado de dos colores porque en el Hogar estaban jugando a la peluquería”, recuerda Laura con una sonrisa. Read the rest of this entry »

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«Las heridas que no vemos. Doce claves sobre el trauma»

¿Qué tienen en común a nivel psicológico los niños, niñas y adolescentes con medidas de protección (en acogimiento residencial o familiar)? Hay niños tímidos y niños arriesgados, hay niñas pasivas y niñas agresivas, hay adolescentes distantes y adolescentes emocionalmente dependientes. Y si vamos a temas técnicos, pueden tener distintos estilos de apego, diferentes formas de relacionarse, diversas reacciones emocionales. Como personas adultas nos formamos en muchos temas, comentamos con familias y profesionales, leemos libros aquí y allá, y, si no hemos tenido suerte, no habremos sabido casi nada sobre el trauma.

Igual que en medicina no se puede tratar lo que no se conoce (más allá de aliviar los síntomas), en la intervención con niños, niñas y adolescentes necesitamos comprender bien el trauma para entender y acompañar a estos niños, niñas y adolescentes. En este artículo exploraremos doce claves sobre el trauma, sobre esas heridas invisibles, con reflexiones que nos ayudan a verlas cuando intervenimos con niños, niñas y adolescentes dentro del sistema de protección. Algunas de estas ideas están recogidas en Acompañando las heridas del alma. Trauma en la infancia y adolescencia1 y en el resto de publicaciones sobre trauma que elaboré para Aldeas Infantiles SOS en América Latina y el Caribe, pero aquí las desarrollo de forma más práctica, con la experiencia de los talleres que he impartido en estos años. Otras las formulo aquí por escrito por primera vez. En cualquier caso, son aspectos que me recuerdo a mí mismo en cada intervención y espero que supongan una mirada enriquecedora para quienes lean estas líneas.

Y una aclaración más antes de empezar: tengo en mente, por lo que he visto en mis formaciones y cuando acompaño en psicoterapia, que habrá personas adultas que por primera vez pondrán palabras a sus propias vivencias de trauma. Nunca es tarde para cultivar la consciencia, y conocernos y comprendernos mejor nos ayudará a estar presentes de manera más consciente con los niños, niñas y adolescentes. Read the rest of this entry »

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«No me pesa, es mi hermano: los hermanos en el sistema de protección»

El cuento de Hansel y Gretel (1), que tan sugerente resultaba para Bruno Bettelheim, ha sido recientemente versionado por Elvira Lindo, siempre tan sensible y acertada para los temas relacionados con la infancia (2). En esta adaptación radiofónica, la fraternidad y lealtad mutua de los hermanos resulta ser su única protección frente a una familia disfuncional, el abandono, y el posterior maltrato perverso en el lugar donde creyeron refugiarse.

Esta referencia nos sirve para introducir nuestra preocupación por el modo en que el sistema de protección puede debilitar o incluso extinguir los vínculos entre los hermanos y hermanas, pese a que teóricamente su finalidad es asegurar el derecho a vivir en un entorno familiar afectuoso y seguro y preservar la familia.

Deberíamos ser más conscientes de que puede haber mecanismos y modos de actuación, frecuentemente inadvertidos o implícitos, que facilitan la pérdida de la propia identidad y conciencia de su origen, en vez de ayudar a construirla a partir de su historia; debilitan los vínculos fraternos de los niños, niñas y adolescentes protegidos, en vez de preservarlos como un elemento primario de protección. Read the rest of this entry »

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Luz, cámara… adopción

El cine ha abordado en muchas ocasiones el tema de la adopción y elacogimiento desde distintos aspectos.

Este ciclo de encuentros mensuales, que organiza Adoptantis, propone un tema de reflexión a partir de una película (QUE VERÁN LOS ASISTENTES ANTES DEL EVENTO) y que tienen especial relevancia para las familias adoptantes o acogedoras y para los hijos que se incorporaron a sus familias por adopción o acogimiento.

El encuentro comenzará con una breve sinopsis de la película por parte de la moderadora para dar lugar al diálogo entre los asistentes y los invitados que darán cuenta de sus experiencias profesionales o personales sobre el tema propuesto.

8 DE MAYO # DE LOS BIOLÓGICOS A LA NUEVA FAMILIA

Película: UNA VIDA NUEVA

Invitada: Jenifer de la Rosa

Directora y productora de ficción y documental

22 DE MAYO # ADOPCIÓN O ACOGIMIENTO DE NIÑOS MAYORES

Película: EL NIÑO DE MARTE

Invitada: Elvira Perona

Vicepresidenta ADAMCAM

5 DE JUNIO # LA CONSTRUCCIÓN DE LA IDENTIDAD

Película: CHINAS

Invitado: Marcos Alonso Serrano

Artista y productor audiovisual

12 DE JUNIO # LA BÚSQUEDA DE LOS ORÍGENES

Película: LION

Invitadas: Ranjana y Teresa Fernández de Bobadilla

Hija y madre

COORDINA LAS SESIONES: Lila Parrondo

LUGAR DE REALIZACIÓN: Centro Cultural Blas de Otero

Pº. de Guadalajara, 12 28702 San Sebastián de los Reyes

HORARIO: Miércoles 19 a 20.30

ENTRADAS: Individual: € 25 Parejas: € 40 Por sesión

RESERVA DE ENTRADAS: informacion@blasdeotero

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Primeros tiempos de convivencia

Después de tanto tiempo esperando ser papá o mamá, después de tantos sueños y desvelos, de tantas ilusiones y miedos, llega el día de convivir.

Ya quedaron atrás las horas cronometradas en una plaza, con comidas en restaurantes y los fines de semana con los niños de visita en la casa. A partir de este momento la convivencia es para siempre. En la misma casa, cocinando entre el trabajo, las compras del super, la escuela, la tarea.

Se van desdibujando algunas rutinas de los más grandes, que van renunciando a cenas frecuentes con amigas, a noches de fútbol y al silencio de la casa después de un alborotado día laboral. Es fundamental dimensionar que para los pequeños también se pierden los movimientos y personas que formaban parte de sus rutinas.

Y de repente, lo que parecía el sueño cumplido parece una pesadilla.

“…Quisiera que me cuenten experiencias de los primeros tiempos de sus nin@s cuando fueron a vivir ya a sus casas” expresa una persona en una publicación de nuestro grupo de Facebook. Read the rest of this entry »

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Cómo la infancia moldea las relaciones adultas: el papel clave de los cuidadores familiares

El apego en la infancia es fundamental para la salud mental y las relaciones interpersonales. Diversos estudios demostraron cómo los vínculos afectivos tempranos con las figuras de cuidado influyen en la forma de percibirse a sí mismo y a los demás en la vida adulta

Más de la mitad de los problemas de salud mental en la población general tienen su origen en la infancia, con suficiente evidencia que demuestra la continuación del padecimiento en la vida adulta. La mitad de los trastornos mentales aparecen por primera vez antes de los 14 años y más del 70% de los mismos comienzan antes de los 18 años.

Dichos problemas interfieren en las relaciones socio-familiares del niño, por lo que son un motivo de consulta de los servicios de atención primaria, pediatría clínica médica y prosiguen con la derivación a las consultas a psicología y /o psiquiatría infantil. Read the rest of this entry »

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