Holanda comienza los «vuelos de la adopción» con huérfanos de Haití
Holanda se ha colocado entre los primeros de la solidaridad europea con Haití. Después de haber donado de manera unilateral, al margen de las decisiones de la Unión Europea (UE), dos millones de euros para los damnificados por el sismo, hoy acaba de aprobar la «adopción exprés» de centenares de huérfanos haitianos.
Pero estos «vuelos de la adopción», como los ha bautizado hoy la prensa holandesa, no es fruto exclusivo de la voluntad de las organizaciones no gubernamentales como la NAS. Se trata de un esfuerzo combinado con el Ministerio holandés de Asuntos Exteriores, que cubre con las gastos de la operación.
Tratándose de un país como Holanda, nada se ha dejado a la improvisación. A bordo viajan, además de los cooperantes de la NAS, también equipos del servicio de naturalización y adopción, que prepararán «in situ» todos los documentos para que los niños puedan ser adoptados «de inmediato».
No obstante, la muestra de generosidad no ha gustado a todos por igual, y son muchas las críticas por el supuesto exceso de «laxitud» y «relajación de las normas» que ha tenido que encajar el ministro holandés de Justicia, Ernst Hirsh Balin.
«Este tipo de adopciones exprés de niños haitianos es una mala señal a todo el país y también a los futuros padres, que tendrán la impresión de que adoptar es una cuestión banal y muy sencilla», se lamenta René Hoksbergen, experto en derecho de familia de la universidad de Utrecht, en el centro del país de los tulipanes.
«Occidente no debería comportarse de manera arrogante y pensar que esos niños sólo pueden estar bien si se quedan en Europa», se lamenta el experto.
Según Hoksbergen, desde 1983 «es frecuente que vengan niños de Haití (y de otras regiones) a Holanda para ser adoptados. Hasta la semana pasada (cuando se produjo el sismo) había en Holanda cerca de mil niños haitianos adoptados», explica.
Pero el gobierno de Haití ya ha dado su consentimiento a ese tipo de «puente aéreo humanitario» con huérfanos del terremoto, con lo que el proceso judicial es imparable.
Según Nelleke Polderman, experta de la ONG «Basic Trust», una de las implicadas en el operativo junto a la NAS, los huérfanos que vendrán a Holanda han «sufrido un fuerte shock emocional, con lo cual los padres adoptivos deben tener especial cuidado en su tratamiento psicológico».
«Es como un regalo del cielo que puedan abandonar Haití. El estrés postraumático que han sufrido esos críos tardará mucho tiempo en desaparecer», asegura la experta.
W Radio 18 / 1 / 2010
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