Mamá, ¿por qué nadie es como nosotros?

La mamá de Joshua es peruana, el papá es estadounidense, y él nació en México.

Flavia, que los conoció en un viaje, le pregunta a su mamá:¿por qué ellos no hablan como nosotros?

El papá y la mamá de Flavia son brasileños, y viven en Brasil; pero sus abuelos maternos son una señora danesa casada con un señor brasileño. Ellos viven en Venezuela. Sus abuelos paternos son un señor italiano casado con una señora inglesa. Éstos viven en Brasil.

Cierta vez ganaron un premio en un concurso de televisión. Raúl los vio desde su propio país y, al saber cómo estaba compuesta esa familia, le comentó a su mamá:¡Qué raros son!

Los padres de Raúl son colombianos. El papá es pastor protestante, y Raúl a veces juega en el templo.

En la escuela tenía un amigo llamado Esteban, que siempre le preguntaba:Raúl,¿qué se siente tener un papá medio cura?

Esteban se fue a vivir con su familia a Canadá, por una beca que consiguió el padre. Sus abuelos son polacos, originarios de un pueblo que ya no existe, pues desapareció durante la guerra.

Se escribe con un amigo que se llama Miguel, y en una carta éste le dijo que le sonaba extraño que toda la familia se hubiera mudado sólo porque el papá quería estudiar.

El papá de Miguel es judío, pero la mamá es católica. Cuando se pusieron de novios decidieron que festejarían todas las celebraciones de las dos religiones.

Su amiga, Teresa, le dice que tendrían que elegir, porque nadie puede tener dos fines de año en un mismo año.

La mamá de Teresa estaba separada y ya tenía un hijo cuando conoció al papá de Teresa, que también estaba separado, pero no tenía hijos. Se enamoraron, se fueron a vivir juntos y a los dos años nació ella.

Martin, que es uno de sus compañeros de escuela, le preguntó a su mamá:¿por qué esa familia se armó de a pedacitos?

Los papás de Martín y Josefa (su hermana) vivían a media cuadra de distancia cuando eran niños. Fueron amigos durante la infancia y se pusieron de novios a los diecisiete años. Han estado toda la vida juntos.

Juan, que practica judo con Martín, le argumenta que vivir siempre en el mismo barrio debe de ser la mar de aburrido.

El papá de Juan es ingeniero en computación, pero heredó de su familia un camión con el que hace mudanzas (si no son muy grandes), y ellos mismos han cambiado de barrio siete veces desde que él nació.

Juan chatea con un amigo que se hizo a través de Internet. Vive en México y se llama Joshua. Él no entiendo cómo Juan y su familia pueden vivir mudándose toda la vida.

La mamá de Mirta trabaja en un supermercado, la de Tomás es gerenta en un banco. El papá de Raulito es negro, y su mamá, blanca. Los papás de Iñaqui son blancos. Los papás de Sushiro son japoneses (pero nacieron en Perú).

El papá de Alberto es alto y gordo; el de Cristina, flaco y alto; la mamá de Elsa es baja y se queja de tener un culo demasiado ancho. La mamá de Sofía no es ni alta ni baja, pero tiene el pelo rizado y a ella le gustaría tenerlo lacio y largo.

Al papá de Eduardo le encantan los deportes, igual que a la mámá de Inés, pero al papá de Ignacio le gusta relajarse viendo la tele, mientras toma una cerveza.

La mamá de Eugenio odia el fútbol, pero a la mamá de Coqui le encanta ir al estadio.

La mamá de Yahir es musulmana; el papá de Teo es católico (pero la mamá dice que no cree en nada).

Los papás de Susana tienen una señora que los ayuda en la casa, los papás de Mirta deben hacerlo todo ellos mismos. Los papás de Alberto son mexicanos, pero están separados (aunque viven en la misma ciudad).

Los papás de Carolina no están separados, pero el papá trabaja en una empresa que está en otro país, vuela los lunes a la madrugada y regresa los viernes por la tardecita (sólo está en su casa los fines de semana y durante las vacaciones).

Y cada uno ha preguntado alguna vez a su mamá:¿Por qué nadie es como nosotros?

Luis Maria Pescetti

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