Despejar dudas, fantasías y temores mejora el vínculo
Saber de dónde venimos es un interrogante que tarde o temprano aparece durante el crecimiento del ser humano. Y si bien brindar una respuesta clara y convincente al respecto puede resultar una odisea para los padres del niño «preguntón», cuando en el proceso de procreación una mujer u hombre solos recurren a los adelantos de la ciencia, parecería que es algo aún más difícil de explicar.
«Todo niño tiene derecho a conocer su origen, a construir su historia; y es importante que se desarrolle sin ocultamientos sobre el origen», subrayó la licenciada en psicología Lidia Abraham de Cúneo, de la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP).
«La pregunta que se hace en fecundación asistida es cómo me hicieron, quiénes fueron los médicos, dónde estuve antes de estar en la panza… es importante desde la mujer u hombre quitar el peso estigmático de «soy hijo de la ciencia» o «soy hijo de la probeta». Es decir que no quede reducido a cómo fue ese origen sino que cuando tenga posibilidades de entenderlo se le explique sin ocultamientos, que se hable con la verdad», insistió la especialista, quien coordina el equipo de Adopción del «Comité Salud Mental y Familia» de la SAP.
Según puso de manifiesto Abraham, en los casos monoparentales «lo importante es el vínculo que se va ir dando» y en ese sentido destacó que el trabajo de prevención es fundamental. En concreto, la experta enumeró una serie de factores a tener en cuenta ante estas nuevas formas de convertirse en padres o madres:
* Cómo aborda tanto la mujer sola como el hombre solo el modo en qué fue concebido el hijo.
* Ansiedad y temores que genera el futuro hijo.
* Fantasías y temores en relación al reconocimiento como madre/padre del hijo.
* Fantasías de ser rechazado por el hijo y de rechazar al hijo.
* Temores a la herencia física y emocional.
* Fantasías y sentimientos que la donante o el donante generan en los futuros padres.
* Temores en relación al reclamo de donantes.
Otras preguntas que -según apuntó Abraham- se hacen normalmente los futuros padres en materia de comunicación del método reproductivo a sus hijos son: qué informar, cuánto informar, cómo informar, para qué informar, cuándo informar, y qué significación se le otorgará al material biológico donado anónimamente por otro ser humano.
«El asesoramiento profesional propiciará que las dudas, fantasías y temores puedan ser planteados, lo cual hace que los padres puedan tener un vínculo armónico con el hijo. De esta forma podrán dedicarse con mayor libertad a la crianza del niño. Lo importante es que no dejen de reconocer que ésta fue otra manera de concebir», concluyó.
La Prensa