Adoptantis

Tener un hijo puede ser una de las experiencias más enriquecedoras de la vida, pero también puede convertirse en un foco de conflictos. Entre los propios padres, con los abuelos y, sobre todo, con los propios hijos en  cuanto se hacen mayores y empiezan a tomar sus propias decisiones. Para ayudar a los padres a superar las dificultades que pueden crear los hijos conflictivos, la psicóloga y psicoanalista argentina Eva Rotenberg ha publicado el libro Hijos difíciles padres desorientados / Padres difíciles hijos desorientados.

En este libro, la especialista ahonda en las principales preocupaciones que les pueden surgir a los padres desde el mismo momento en que nace su hijo. Por ejemplo, los conflictos que el nacimiento del bebé puede ocasionar entre la propia pareja o la poca repercusión que en la vida de la misma tienen los sentimientos del padre: “Como la que debe pasar por el parto es la mujer, y es quien tiene los dolores y las contracciones, los sentimientos del hombre frecuentemente tienen poco lugar para ser expresados”, explica Rotenberg.

La relación con los abuelos del bebé también puede sufrir considerables cambios. “Si los abuelos no están compensados, emocionalmente hablando, puede darse una especie de competencia entre abuelos de ambas partes, o entre abuelos e hijos, los nuevos padres pueden sentirse en la obligación de elegir”, apunta la psicóloga.

La lactancia, los llantos del bebé, el insomnio, las enfermedades, etc., son otra fuente de desajustes psicológicos que el libro trata de mitigar. Después, llegan las primeras palabras del bebé, el cerrar o no la puerta para ir a dormir, el control de esfínteres, los famosos ‘no’ o la educación en los buenos modales.

Sin embargo, hay también comportamientos de los padres que pueden derivar en problemas psicológicos para el niño cuando alcanza cierta edad. Es el caso de sobreexigirles demasiado, hacer que se sientan infravalorados, enseñarles a tener juguetes, el control del dinero, el orden en el cuarto, o el miedo que existe tanto por parte de unos como del otro a la separación.

Eva Rotenberg trata también de dar unas pautas a los padres cuando el comportamiento de su hijo se convierte ya en un problema grave. Por ejemplo, cuando roba, miente o supera los límites establecidos por los padres. “Generalmente el niño que roba es un niño que se siente inferior y tiene envidia de otros a quienes considera personas seguras y que lo tienen todo; pero la envidia no se dirige a algo material, sino a un estado de plenitud idealizado en el otro cuya base es la necesidad de reconocimiento”, advierte la experta.

El recorrido del libro de Rotenberg no se detiene en el jardín de infancia, sino que acompaña a los padres en la educación de sus hijos hasta otro de los momentos más delicados en el crecimiento y desarrollo de una persona, que es la adolescencia. Conflictos con la sexualidad o la violencia se hacen patentes en esta etapa, y conviene lidiarlos con la debida calma. “Ser padres es difícil, pero más aún cuando son adolescentes; es una etapa de muchos cambios y los hijos, para llegar a sentirse ‘ellos mismos’, deben poder cuestionar a los padres”, apunta la psicóloga.

Eva Rotenberg es licenciada en Psicología por la Universidad de Buenos Aires.

Especialista en psicoanálisis de niños y adolescentes y en terapia de familia y pareja, trabajó durante un tiempo con el prestigioso psiquiatra Jorge García Badaracco.

Es autora de otros libros como Adopción, el nido anhelado, diversos trabajos científicos y, también recientemente, coautora del libro Homoparentalidades. Nuevas familias.