Celebraron sin una familia

Al menos cinco mil niños y niñas pasaron las fiestas navideñas y la noche de Año Nuevo en albergues, debido a que los jueces no han resuelto su situación jurídica.

Algunos de estos menores tienen más de 12 años en espera de que una familia les garantice su pleno desarrollo; sin embargo, la «poca» disposición de los jueces para agilizar los procesos de adopción y custodia ha impedido que los pequeños gocen del derecho a tener una familia.

El director de Atención Integral a la Niñez del Sistema Municipal para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) en Guadalajara, Julio Aldana calificó este tipo de actuaciones como «abandono institucional judicial».

Denunció que estos menores de edad están condenados a vivir en albergues: «Ante la incapacidad de la autoridad judicial de ser ágil para resolver rápido y de darle a los chicos el derecho de un hogar sustituto idóneo (…) me podrán decir que tienen muchos casos por resolver».

Abundó: «Pero no podemos decir que no ajustamos y como no ajustamos violemos los derechos de los chicos y condenémoslos a no tener infancia en una casa, como es lo más saludable».

La sugerencia de Julio Aldana es modificar el Código Civil, establecer jueces especializados para atender casos relacionados con la niñez jalisciense y devolverle facultades a los consejos de familia e incluso a los albergues para establecer convivencias idóneas.

A partir de las reformas al Código Civil del Estado de Jalisco, realizadas hace dos años, las cuales otorgan todas las facultades a los jueces para que permitan la convivencia, custodia, adopción y todo tipo de cuidados a familias adoptivas, el funcionario municipal apuntó: «Estas modificaciones no resolvieron absolutamente nada, por lo contrario, ha traído consigo que el problema se agudice».

Agregó: «El problema fue que por proteger algunos casos desprotegieron al 90 por ciento de los chicos; este tipo de procesos no debería llevarse más de tres meses, pero hay casos que tienen más de siete años el proceso, ya para qué quieres niñez».

En los 70 albergues que hay en Jalisco, se estima que hay cerca de seis mil niños y niñas, la mayoría víctimas de violencia intrafamiliar extrema (física, sexual, abandono y psicológica), de los cuales el 75 por ciento podrían ser proclives a ser adoptados.

El funcionario municipal explicó que cuando el juez llega a resolver el proceso jurídico, el menor ya alcanzó la mayoría de edad o perdió la confianza a formar parte de una familia: «Ellos sufren, lo llamaría así, de abandono institucional más al del sistema judicial».

Los Consejos Municipales de Familia, dijo, se encuentran «atados de manos» para garantizar el pleno desarrollo de los pequeños, al carecer de facultades para permitir que estos menores convivan los fines de semana con «familias bienhechoras que están queriendo protegerlos, acompañarlos y cuidarlos».

Lamentó: «No puede ser que hay chicos que se la pasan ocho años en un albergue o hasta 10 o 12 años».

Al referirse al albergue Villas Miravalle del DIF Guadalajara, señaló que de los 110 niños, niñas y adolescentes que hay, más de la mitad debería «ya estar conviviendo con una familia».

Julio Aldana indicó: «Para mí es una desesperación tan fea, hay una familia idónea que no es generadora de violencia con la cual el chico se siente perfectamente, regresa muy motivado, equilibrado, sin embargo yo no les puedo decir vete con ellos el fin de semana porque el juez no ha atendido el caso y no ha dicho que sí para que convivan», finalizó.

Isaura López Villalobos

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