Adoptantis

Cada día se incrementa el número de solicitudes para la adopción presentadas por mujeres y hombres solos. Ellos, quienes los rodean y la sociedad en general se plantean algunos interrogantes.

¿Por qué una persona sola, hombre o mujer, exitoso e independiente, decide hacer a un lado su libertad y asumir la responsabilidad de criar un niño?

El deseo de compartir la vida en familia es una necesidad que experimentan muchas personas en algún momento de su vida, y no es una necesidad exclusiva de los matrimonios o parejas.

Algunos hombres o mujeres que se han abocado a su carrera profesional, postergando el matrimonio y los hijos, se encuentran en los treinta sin pareja y con el inmenso deseo de tener un hijo. Otros piensan que pueden brindar una vida mejor a los niños que viven en instituciones o se encuentran en otros países que no pueden proveerles la cobertura de sus necesidades más básicas. Todos coinciden en la necesidad y el deseo de criar a un niño.

¿Por qué se incrementa el número de adopciones monoparentales?

Algunos factores han influido en la sociedad para que se produzca una mejor aceptación de las familias monoparentales:

• el cada vez mayor número de hogares en que las mujeres quedan a cargo de los hijos, sea por el divorcio, las separaciones o la decisión de ser madres solteras.

• un cambio en el mundo de la adopción que, a causa del descenso de la natalidad y la mejor aceptación social de las madres solteras, ha hecho variar el perfil de los niños que necesitan una nueva familia. Ha disminuido el número de bebes y la mayoría de los niños que buscan unos papas son mayores o presentan necesidades especiales.

• Algunos niños necesitan relaciones muy cercanas e intensas (en particular aquellos que han pasado por muchos hogares) y las familias monoparentales favorecen un apego más cercano que cubre la necesidad de afecto de estos niños y les permite alcanzar un mejor desarrollo afectivo.

¿Habrán de sortear muchas dificultades las familias monoparentales?
• A pesar de la mayor aceptación de la adopción monoparental, aún prevalece el criterio de que los niños necesitan una mamá y un papá para un crecimiento y desarrollo saludables.

• La familia y los amigos pueden ser los primeros detractores. Pueden no comprender la razón para que alguien desee asumir la responsabilidad de criar un niño en solitario. Incluso pueden llegar a pensar que quien decide afrontarla ha perdido el juicio.

• Algunos niños que se asignan a los solicitantes monoparentales son niños mayores o que presentan alguna discapacidad física o psíquica para la que los futuros padres pueden no encontrarse preparados.

¿Necesitarán ayuda en algún momento las familias monoparentales?

• Afrontar la adopción en solitario no resulta tarea sencilla. Todas las responsabilidades recaen sobre una sola espalda: el cuidado del niño si enferma; llevarlo o traerlo a casa de sus amigos; la elección de la escuela; mantener el contacto personal con su tutor; y al mismo tiempo trabajar para sostener económicamente a la familia. Por ello resulta fundamental crear una red social cercana con la que poder contar para hacer más llevaderas las responsabilidades y a la que poder recurrir para pedir ayuda en momentos concretos.

• Para algunos niños adoptados el período de integración familiar y social sólo dura unos meses; para otros, años. La llegada del niño a casa no es el final del proceso. Y, aunque la motivación haya sido muy fuerte y la preparación muy buena, será necesario en muchos casos contar con apoyos que favorezcan un adecuado proceso de vinculación.

• El apoyo postadoptivo puede hacerse necesario en algún momento ya que brinda grupos de apoyo para padres; acompañamiento para las familias adoptivas y terapias especializadas que focalizan la atención en todos los aspectos relacionados con la adopción.