Verdad y naturalidad, claves para contarle a un hijo que es adoptado

Los especialistas sugieren apoyarse en fotos para reconstruir su historia en la familia.

En la Argentina hay 17.600 parejas en lista de espera tras haber finalizado todos los trámites para adoptar a alguno de los más de 5.000 chicos institucionalizados que esperan encontrar una familia. Una vez que estos padres logran hacer realidad el sueño de la paternidad, uno de los temores y de las dudas más frecuentes aparece en el momento en que deben comunicarles a los hijos su verdadero origen. La mejor forma de encarar el tema es con la mayor naturalidad posible.

Alrededor de los tres o cuatro años los niños comienzan a preguntar sobre las diferencias sexuales y puede surgir el tema de la gestación. Este proceso no se da de un día para el otro ni tampoco se trata de decirle un determinado día que es adoptado. La idea es que se vaya formando junto a esta información. A medida que crezca irá preguntando y sus padres podrán ir explicando su historia.

“La idea es brindar datos acordes a su edad, pero siempre ajustados a la verdad. El niño nació de otra mujer y hubo un día que llegó a esta familia. Pueden contarle el tiempo de decisiones, de espera y cómo fue su llegada. Sería importante tener fotos de ese primer día y de los eventos sucesivos. Estas imágenes darán lugar a las futuras explicaciones: éste es el día que llegaste a casa, éste fue tu primer baño”, recomienda Marisa Russomando, psicóloga especialista en maternidad y crianza y coautora del libro “Adopción: la construcción feliz de la paternidad”.

Es muy importante que el contexto en el que se mueven los niños esté al tanto de sus orígenes y de cómo se compone su familia. Esto ayuda a que ellos puedan hacer una buena elaboración y constituye también uno de los primeros pasos para una buena aceptación. En el caso de la adopción, es un tema para informarlo desde la inscripción a la escuela. Allí mismo se debe comentar qué es lo que sabe el niño y qué palabras fueron utilizadas al informárselo.

¿Cuáles suelen ser las reacciones de los chicos? “Los adultos esperan que reaccionen con el procesamiento de un grande y esto en general no sucede. Algunos no lo toman como algo importante y evaden el tema, en otros se presenta como una situación trágica. Todos necesitan tiempo para elaborar la información. Hay que favorecer un espacio abierto a la pregunta y plantear la adopción como una opción positiva”, responde la licenciada María Constanza García, psicopedagoga con experiencia en las áreas de educación y salud.

Hay algunos padres a los que les cuesta tomar la decisión de transmitirles a sus hijos que son adoptados. En esos casos, la terapia podrá orientarlos y contenerlos. Para los niños, también es aconsejable que puedan tener encuentros con algún especialista si sus padres observan se les dificulta la adaptación o integración.

Generalmente se tratan de orientaciones cortas y precisas para saber cómo responder a las preguntas o motivarlos a utilizar un espacio de pregunta, ya que muchas veces los menores se quedan en silencio y eso despierta una gran ansiedad en los padres.

Lo importante es que si este proceso se lleva a cabo en un clima natural, con la verdad y en un marco de amor, compresión y contención seguramente los niños se sentirán tranquilos y confiados frente a sus padres.

Alejandro Gorenstein

Clarin

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