Euskadi eliminará la traba que impedía adoptar recién nacidos a los padres mayores de 45 años
El Gobierno Vasco pretende modificar los criterios de adopción a niños y eliminar el requisito que establece actualmente que entre los padres adoptivos y el menor no puede haber más de 44 años de diferencia.
Dicho de otra manera, el objetivo es que desaparezca dicho requisito, ya que impide, por ejemplo, que una persona a partir de los 45 años pueda adoptar a un recién nacido. Y para el Departamento de Empleo y Asuntos Sociales del Gobierno vasco, esta circunstancia resulta «excluyente».
La modificación del decreto será efectiva una vez que se cumplimente la tramitación legal por parte del Gobierno Vasco y finalice el período de alegaciones.
El Departamento de Asuntos Sociales informó de su propuesta al Órgano Interinstitucional de Servicios Sociales, integrado por ayuntamientos, el propio Gobierno Vasco y las diputaciones, que son las responsables de gestionar en Euskadi la adopción de menores.
En manos de los técnicos
¿Y cuál es la fórmula entonces para decidir el nombre de los padres adoptivos? El Ejecutivo establecerá que sean los técnicos encargados de decidir sobre la idoneidad de una adopción los que valoren si los solicitantes son o no los adecuados para un niño, teniendo también en cuenta su edad, pero sin que sea totalmente decisoria.
Hoy, personas con más madurez tienen mejores condiciones económicas y emocionales para adoptarAdemás, el Gobierno vasco recuerda que esta postura es avalada por el Ararteko, quien en más de una ocasión ha recomendado eliminar el criterio de la edad, que curiosamente no se utilizaba para otros casos, como la adopción de grupos de hermanos en reagrupamiento familiar, de niños con alguna discapacidad o con problemas de salud, de mayores de siete años y de quienes tienen antecedentes clínicos hereditarios de riesgo.
El Gobierno vasco entiende que para determinar la idoneidad de una persona a la hora de adoptar hay que tener en cuenta diversos factores en cuanto a su capacidad como padre o madre, entre los que la edad debe ser valorada como un criterio más, pero no debe ser definitivo. «Hoy, personas con más madurez tienen mejores condiciones económicas y de estabilidad emocional para adoptar». Y el convenio de la UE, en vigor desde 2011, establece la eliminación de la diferencia de edad.
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