Reconstruyendo lazos de Armero
Fundación Armando Armero dice que hay 50 niños que sobrevivieron a tragedia del Nevado del Ruiz y hoy no se sabe su paradero, pues no regresaron con sus familias.
Guillermo Cárdenas González era su nombre en Colombia. Para la época de la tragedia de Armero tenía sólo 4 años. Sobrevivió milagrosamente a la erupción del Nevado del Ruiz, el 13 de noviembre de 1985, y no supo cómo llegó al Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), donde fue adoptado por una familia holandesa. Hoy, con 32 años, su nombre es Gui Raaijmaakerssu y vino al país hace unos meses con la esperanza en encontrar a alguna de sus hermanas, a su madre o a su padre.
El año pasado, los colombianos se sorprendieron al ver por televisión la asombrosa historia de Claudia Ramírez, una madre que durante 26 años cargó con el dolor de la muerte de su hijo Andrés Felipe Cubides, hasta que por medio de imágenes de archivo de la tragedia de Armero, transmitidas por un programa de televisión, descubrió que su pequeño hijo, que para entonces tenía 5 años, había sido rescatado por un socorrista.
Mientras en Colombia transmitían esas imágenes, en Holanda Guillermo Cárdenas también las veía. Meses antes sus padres le habían contado que él era adoptado y que era un sobreviviente de la avalancha de Armero. En ese momento, sentado frente a su televisor, lo invadió el deseo de regresar a Colombia para indagar por sus seres queridos. La esperanza de encontrar a su familia biológica lo hizo contactar a la Fundación Armando Armero, para que lo ayudara en esa misión.
Este diseñador gráfico y especialista en programación de computadores viajó al país en junio y junto a la Fundación emprendió la búsqueda. La ilusión del reencuentro creció cuando supo de una joven, que por la edad y el parecido físico, podría ser su hermana. Lamentablemente, un cotejo de ADN que realizó gratuitamente el Instituto Genético Yunis Turbay y Cía. dictaminó que no eran parientes, por lo que su búsqueda debe continuar.
El caso de Guillermo no es único. Se sabe que hay niños que sobrevivieron a la tragedia de Armero que luego fueron entregados en adopción por el ICBF y que hoy viven fuera del país. Por esto, la Fundación Armando Armero, en un esfuerzo por reconstruir esos lazos rotos que dejó la avalancha de 1985, se ha dado a la tarea de documentar casos de personas que hoy buscan desesperados a sus familias biológicas.
“Son casos de colombianos que hoy viven en países como Israel, Estados Unidos, España, Holanda o Suecia y siguen apareciendo más historias. La semana pasada llamó una mujer de España diciendo que su padre, antes de morir, le contó que había sido adoptada y era sobreviviente de Armero”, le dijo a El Espectador Francisco González, director y fundador de Armando Armero. Para González, lo que ocurrió después de la tragedia de Armero con los menores sobrevivientes fue una “feria de los niños”, por la forma cómo la situación de desprotección de muchos pequeños sirvió, para que a algunos fueran adoptados y llevados fuera del país o quedaran en manos de familias en Colombia.
Al igual que Cárdenas González, María Mercedes Segura es otra protagonista de esta larga búsqueda. Ella está tras la pista de su madre Carmen Ayala y de su hermana menor, María del Pilar Segura, quien hoy debe tener 30 años. Recién ocurrió la erupción, su padre y toda su familia emprendieron la búsqueda en albergues, hospitales y en todos los lugares donde reposaban los listados de sobrevivientes. A María Mercedes le aseguraron varias personas haber visto viva a su hermana menor. Por su parte, las descripciones físicas de Carmen Ayala coincidían con una mujer que, según la información anotada en los registros, sobrevivió pero se encontraba desorientada. Sin embargo, en esa oportunidad no pudieron encontrar a ninguna de las dos.
Toda la familia tuvo que viajar a Bogotá, donde residen desde entonces, pero la incertidumbre siempre quedó en María. Desde hace cinco años empezó a comprar todos los documentales que encontraba en la calle sobre el 13 de noviembre de 1985 en Armero, para revisarlos con lupa, motivada por el sueño de encontrar alguna señal que pudiera confirmar que su hermana y su madre sobrevivieron al desastre natural.
Sorpresivamente, fue uno de esos videos el que le devolvió la ilusión. María dice haber visto en uno de ellos a ‘Pita’, como le decían con cariño a su hermanita, cuando al parecer era rescatada por un socorrista. Pero las sorpresas no terminaban ahí. El año pasado, con la conmemoración de un aniversario más del desastre, María dice haber visto ese día en el noticiero a una mujer idéntica a su madre, parada detrás de la reportera que transmitía en directo desde Armero.
Inquieta por la imagen, María tomó la foto de su madre y de la imagen del noticiero. Luego acudió a un dibujante forense, que le dijo que había un 90% de certeza de ser la misma persona. El forense aseguró, además, que la mujer no estaba en sus cinco sentidos, por sus movimientos y miradas distantes.
Hay 49 casos más similares al de María Mercedes. Se espera que la información que ha recopilado la Fundación Armando Armero y aportada por los familiares constituya el primer paso para que el Estado, mediante el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, se sume a la construcción de memoria histórica de Armero, porque hasta el momento es la Fundación con recursos propios la que ha registrado todas estas historias.
Son familias que sobrevivieron al lodo en 1985, pero quedaron atrapadas en la incertidumbre por conocer la suerte de sus hijos y hermanos. Por eso, “además de investigar cómo daban a esos niños en adopción, hay que hacer memoria histórica, porque acá hay ley de víctimas y un centro de memoria histórica para conflicto, pero no de desastres naturales”, concluyó Francisco González.
Tras las pistas
Ante estos casos y la insistencia de la fundación, el ICBF decidió abrir un grupo especial de búsqueda, integrado por diferentes profesionales, para recopilar archivos, pistas y testimonios para hallar a los niños que dieron en adopción tras la erupción del Nevado del Ruiz.
Camilo Domínguez, director de Protección del ICBF, afirmó que la institución recogerá todos los documentos de la época y trabajará para reconstruir la historia, con las personas que estaban vinculadas al instituto en ese momento, incluso gente que ya está pensionada. Según Domínguez, también hay periodistas de la época que dijeron poder ayudar, porque vivieron y estuvieron presentes en el desastre. El primer paso será el próximo 21 de diciembre, día en el que el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar viajará a Ibagué a revisar el libro rojo de adopciones, que tiene la información de los niños provenientes de Armero y que fueron recibidos por el ICBF en su programa de protección.
Pruebas de ADN gratis
Desde hace un año, las pruebas de ADN para establecer un vínculo entre las personas que buscan familiares desaparecidos tras la avalancha de Armero han sido realizadas por el Instituto de Genética Yunis Turbay y Cía., de manera gratuita, porque “la normativa del país ni una entidad del país se hacían cargo de eso”, afirmó Juan José Yunis, subdirector del instituto. Aunque hasta el momento no se ha obtenido el primer cotejo positivo, el instituto de genética seguirá recibiendo, por medio de la Fundación Armando Armero, todos los casos que requieran pruebas de ADN sin costo alguno. Además, el instituto está desarrollando una base de datos para contribuir a la búsqueda de las familias.
El trabajo conjunto con Armando Armero permite hacer una identificación orientada, para realizar las pruebas de ADN en casos en los que se identifiquen reales indicios de que pueda existir un vínculo familiar.
Pilar Cuartas Rodríguez
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