Hijos de donantes de esperma exigen respuestas
En Alemania, casi 100.000 personas fueron concebidas a través de la donación de esperma. Ahora, un tribunal falló que no se puede garantizar el anonimato a los donantes ignorando el derecho a la identidad.
Los bancos de esperma son importantes para las parejas que no pueden tener hijos. En Alemania hay 14 bancos que conservan el esperma de hombres a los que, hasta ahora, se les aseguraba permanecer en el anonimato.
Los niños nacidos de un embarazo así a menudo no saben nada sobre su padre biológico, y solo sus padres pueden decidir si alguna vez revelerán el misterio contándoles que su padre fue un desconocido, un donante de esperma.
Algunos eligen no hacerlo; otros cuentan a sus hijos la verdad cuando son pequeños, y hay parejas que esperan hasta la pubertad para hacerlo. Pero aunque los padres traten el tema abiertamente, hasta el momento los hijos no tenían posibilidad alguna de averiguar la identidad de sus progenitores.
El derecho a la identidad, un derecho humano
Sin embargo, el derecho a conocer la identidad es un derecho humano que siempre fue defendido por los tribunales alemanes, e incluso por el Tribunal Constitucional alemán. Con el veredicto del miércoles 6 de febrero, el Tribunal Superior de Hamm, en el estado de Renania del Norte-Westfalia, sentó un precedente jurídico. A Sarah P., una joven de 22 años, se le concedió el derecho de ser informada acerca de la identidad de su padre por una clínica de la ciudad de Essen, donde fue concebida a través de una donación de esperma en 1990.
El tribunal evaluó en el fallo el derecho de una persona a conocer su origen como más importante que el derecho del médico a asegurar el anonimato a un donante. El implicado, Thomas Katzorke, dijo que se trataba de un fallo “puramente teórico”, ya que las actas en las que figuraba el nombre del donante ya no existen. Pero para los jueces eso no tiene importancia alguna. El médico debe tratar de obtener la información necesaria, dictaminó el tribunal.
Creación de un registro centralizado
En Europa, la legislación sobre la donación de esperma varía según el país. En Gran Bretaña, por ejemplo, se documentan los nombres de todos los donantes, y todos los niños que hayan cumplido 18 años tienen derecho a conocer el nombre de su padre biológico. En Dinamarca, por el contrario, los donantes tienen la posibilidad de permanecer anónimos, pero no tienen que hacerlo si no quieren. En los Países Bajos se mantiene en secreto la identidad de los donantes, al igual que en España.
Posibles reclamos por manutención
En EE. UU. se dio a conocer recientemente un caso en el que un hombre que nació a través de una donación de semen que pudo hacer valer incluso su derecho a recibir el pago de alimentos por parte de su padre biológico, y se espera un veredicto para abril de 2013. En este caso, la donación se hizo en forma privada y no a través de un banco de esperma, ya que los donantes en hospitales estadounidenses están protegidos legalmente contra juicios por manutención.
Andreas Hammel dice que ese derecho a la protección también debería introducirse en Alemania, y critica, por otra parte, un tratamiento discriminatorio hacia los niños adoptados: “Los hijos adoptivos no tienen posibilidad alguna de exigir conocer la identidad de sus padres”.
Autor: Marcus Lütticke/ Cristina Papaleo
Editora: Emilia Rojas-Sasse
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