Autolesiones de adolescentes: Peligrosa forma de sentir
Lo que mencionábamos se denomina autolesión, autoagresión o herida autoinflingida, y son aquellos daños al propio cuerpo producidos de manera consciente e intencionada por un individuo con el objetivo de liberar emociones intensas.
Esto se puede manifestar a través de cortes, quemaduras y rasguños por nombrar algunas formas. Son usualmente los adolescentes quienes se realizan estos cortes, generalmente en sus extremidades o abdomen, lugares que fácilmente se pueden ocultar bajos sus ropas.
¿Por qué los adolescentes se autoinflingen heridas?
Es importante destacar que las autoagresiones de estas características se efectúan por parte de los adolescentes como una forma de expresar aquellos sentimientos intensos que no saben, o no pueden, asumir de otra manera. Por ejemplo, grandes sentimientos de rabia, tristeza, dolor y soledad, los que comúnmente pueden desbordarlos emocionalmente, y que al desconocer otros medios de expresión liberadora, terminan sintiendo emocionalmente a través del propio cuerpo. Esto mismo explica por qué son comúnmente las jóvenes las que realizan estos actos, ya que están acostumbradas a no expresar directamente emociones fuertes y displancenteras, y además, están más conectadas con su cuerpo que los hombres de su edad. Por lo mismo, finalmente es allí donde muchas adolescentes terminan dibujando su sentir.
Una buena metáfora para entender lo que sienten, es imaginarse una olla a presión sonando muy fuerte. Llega un punto en que algo hay que hacer para liberar tanta presión. Allí, al remover la válvula (realizarse heridas) lo que se está haciendo es liberar de algún modo la presión interna, y que aunque funciona (alivia), mantiene la tapa puesta (siguen sintiéndose enrabiados, dolidos y tristes).
Como ya hemos visto, los adolescentes realizan estos actos frecuentemente como un modo de lidiar con elevados montos de estrés y así aliviar la intolerable tensión que sienten y que para algunos resulta insostenible. Además de esto, al dejar una huella visible del dolor (herida), logran materializar en algo concreto y físicamente doloroso su dolor emocional, haciéndolo mentalmente más entendible, justificable y manejable. Es importante mencionar que al provocarse heridas el cuerpo secreta endorfinas, lo que analgésicamente se traduce en sensación de bienestar y relajo, lo que produce una sensación placentera inmediata.
¿Hay algún modo de prevenirlo?
Como ya hemos dicho en otros artículos, la mejor manera de prevenir con nuestros hijos es a través de una buena comunicación, y enseñándoles a conocerse y respetarse a sí mismos. Eso les entregará las herramientas básicas para lidiar con momentos angustiantes a lo largo de sus vidas. Se ha visto que aquellas personas con mayor inteligencia emocional (capacidad de adaptación, autoestima, empatía, comunicación, asertividad, etc.) tienen más éxito en resolver sanamente sus conflictos emocionales que quienes no lo han desarrollado. Por otro lado, aquellos que tienen menor inteligencia emocional y tienden a estados depresivos, son más propensos a agredirse a sí mismos en momentos altamente estresantes.
Carol Galleguillos
www.guioteca.com
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