10 cuestiones que las personas adoptadas quieren que sepas

Troubled with QuestionsRecorriendo una página de Facebook sobre adopción encontré el siguiente artículo que me pareció interesante. Lesli Johnson es adoptada y especialista en adopción, sigue lineamientos muy parecidos a los de Nancy Verrier.

10 cuestiones que los adoptados quieren que sepas

Fui adoptada cuando era bebé, en épocas en que la adopción aún estaba cubierta por el manto del silencio.

Mi madre biológica mantuvo su embarazo en secreto ante su familia por casi siete meses. Sus padres y los padres de mi padre biológico acordaron que ella sería enviada lejos para darme a luz. Ella me tuvo en una habitación esterilizada, asustada, sin rostros familiares y sin nadie que comprendiera su situación. Me apartaron de ella antes de que tuviera siquiera lo posibilidad de verme. Por ese entonces, eso se consideraba aceptable. Hoy en día, nos damos cuenta que esa separación es traumática tanto para la madre como para el hijo y que las experiencias tempranas tienen un gran impacto sobre el cerebro. Pasé 82 días en un hogar de acogida hasta que llegué a casa con mis padres adoptivos. Mis padres creyeron que estaban siendo “abiertos” cuando me contaron sobre mi adopción, pero nadie me ayudó a entender lo que era. Ninguno de mis amigos era adoptado, o tal vez lo eran y no hablaban al respecto. La adopción era un gran secreto y pensaba en ella con frecuencia. Me preguntaba si la madre de mi mejor amiga podría ser mi “verdadera” madre. Me preguntaba qué era lo que estaba mal en mí que mi madre biológica me había entregado y si ella volvería algún día. Yo amaba mi familia, por lo tanto esta idea me causaba una gran ansiedad.  Me esforzaba por completar las tareas del colegio referidas al árbol genealógico.

Comencé a ir a terapia cuando tenía 6 años porque empecé a tener dificultades para dormir y una creciente ansiedad al separarme de mi mamá. Podía iniciar cada día con la preocupación de que mi madre se olvidara de ir a buscarme al colegio. Aunque ella siempre estaba allí, una parte de mí sabía que había sido abandonada antes y mi yo-niño creía que esto podía volver a suceder. Pijamadas y noches en la casa de la abuela estaban marcados por dolores de estómago ocasionados por los nervios y dolores de oído inventandos. Volverían mis padres? Desesperadamente necesitaba alguien que me ayudara a entender mis sentimientos. Desafortunamente, mi terapeuta infantil no era esa clase de persona. Fui dos veces. Dibujé calabazas. Nunca se mencionó mi adopción.

Volví a la terapia a los veinte, recién salida de la secundaria y ansiosa por todo. Me llevó dos años hasta que mencioné que era adoptada. No estaba en el radar de mi terapeuta preguntarlo, y yo estaba condicionada a creer que eso era irrelevante.  No fue sino hasta que me gradué de la universidad en que comencé a explorar cómo mi adopción me había moldeado. Comencé a conectar los puntos de mi historia y a preguntar. Me encontré con mi madre biológica y su familia y hace dos años,  busqué y encontré a la familia de mi padre biológico. El ya no está vivo, pero tengo fotos de él. Por primera vez en mi vida, veo a alguien a quien me parezco.

Mi experiencia no es única, pero es importante.

Ahora entiendo que la razón principal por la que los adoptados no hablan de sus  dificultades es por lo general la misma: cuando somos jóvenes, no tenemos la capacidad de identificar nuestra experiencia y articular nuestros sentimientos. Cuando vamos  madurando, si nadie habla sobre la adopción, tenemos la idea de que nuestros sentimientos no serán entendidos o validados. Ahora yo soy también terapeuta y he trabajado mucho con familias adoptivas. En mi trabajo intento ayudar a esta generación de adoptados, familias adoptivas y padres biológicos a tener una experiencia diferente de la que yo tuve.

Estas son 10 de las cuestiones que los adoptados quieren que el mundo sepa

Los adoptados desean que sus padres adoptivos se preparen emocionalmente y psicológicamente antes de traerlos a casa con el propósito de ser una familia.

Es de gran ayuda cuando los padres han hecho su propio trabajo psicológico antes de adoptar y continúan prestando atención a su propia experiencia en lo relativo a la adopción. Es importante que los padres puedan hacer el duelo por no poder concebir un hijo biológico si esta fue la razón por la que eligieron adoptar. La adopción no es un sustituto del hecho de tener un hijo biológico ni es una manera de “reemplazar” a un hijo que murió. La adopción ES una de muchas maneras de formar una familia.

Las familias adoptivas se benefician si los padres continúan aprendiendo sobre las cuestiones relevantes de la adopción y acceden a grupos de apoyo de ser necesario. Muchas comunidades tienen varios grupos de apoyo para todos los miembros de la constelación de la adopción. Si tu comunidad no la tiene, por qué no inicias una?

La experiencia del adoptado es REAL. 

Los adoptados quieren que sepas que su experiencia es real y que nadie puede “repararla”. Es difícil para los padres ver a sus hijos luchar con las complejidades de la adopción. Desean hacer mejor las cosas y aliviar el sufrimiento, pero los padres no pueden eliminar el dolor de la experiencia pasada de su hijo. Sin embargo, pueden proveer un lugar seguro para que su hijo pueda explorar sus sentimientos comunes sobre la adopción en las diversas etapas de la vida, a fin de ayudarlo a integrar la experiencia de una manera más completa. El adoptado quiere y necesita la validación de sus sentimientos, y una presencia empática. Necesita saber que siempre está bien hablar de adopción y preguntar.

En caso de que surjan preguntas tramposas, los padres podrían considerar esperar a dar una respuesta en lugar de ser atrapados fuera de guardia, dando así  una contestación rápida y menos pensada sobre la que tendrán que volver para poder arreglarla tiempo después. En un episodio  reciente de “Modern Family” (Familia Moderna) Mitchell le está leyendo a su joven hija adoptiva Lily  un cuento  para ir a dormir sobre una “hermosa princesa en una tierra muy lejana”. Los dos están visiblemente cansados y cuando Lily empieza a cabecear hace preguntas sobre su madre biológica: “Yo estuve en la panza de mi mamá?” , “Dónde está mi mamá ahora?” Mitchell contesta: “Ella está en una tierra muy lejana” y añade “porque es una princesa y está muy ocupada”. Lyli, al parecer satisfecha, se duerme. Mitchell crea una fantasía para Lily y ella se siente forzada a vestirse cada día de Halloween como una princesa, en la esperanza de que un día encontrará a su mamá. Sus padres luego pueden hablar con ella y todo se resuelve pero a veces es más inteligente para los padres esperar para responder las preguntas. Los padres pueden decir a sus hijos: “Veo que esta pregunta es importante para ti. Déjame pensar y lo hablaremos por la mañana”. Ofrezcan un horario específico y respétenlo. Esto da espacio a los padres para considerar la pregunta, hablar con su pareja y buscar la guía de algún terapeuta para responder algo bien pensado.

La persona adoptada necesita ayuda para encontrarle un sentido a su “historia”.

La sanación tiene lugar cuando hay una repetición de la historia, especialmente si se trata de niños. Cuando un niño es lastimado repite la historia una y otra vez. “Me caí de la hamaca, me corté la rodilla, sangró, y papá me sostuvo…” Repiten la historia una y otra vez a la mamá, al cartero al cajero de Trader´s Joe. Esta repetición le permite integrar esa experiencia. En forma similar, los adoptados jóvenes desean que sus padres estén cómodos con su historia de adopción y se la repitan para conocerla y contarla con facilidad. El lenguaje en la adopción puede ser tramposo. Evite palabras como “elegido” y “especial”, porque tienen mucha carga.La frase “ella te amaba tanto que quería que tuvieras una vida mejor” es casi imposible de entender para un niño. En su lugar, utilice lenguaje como “la adopción es una decisión que toman los adultos”. “Te amamos y somos una familia”. Enfatice que su hijo no tuvo nada que ver con esa decisión y aún más importante, que no hizo nada para originar esa situación. Los adoptados necesitan ayuda con el lenguaje específico y “herramientas” que emplear cuando los amigos o compañeros les hacen preguntas, a fin de  eliminar una potencial vergüenza.

Sugiero que padres e hijos ensayen distintos escenarios para encontrar respuestas adecuadas. Por ejemplo:

A-    Entonces, cuál es tu verdadera mamá?
B-    Mi mamá está en casa cuidando a mi hermanito. También tengo una mamá biológica.
C- “Ese es un asunto privado” es una frase que también puede aceptarse si el adoptado lo decide.

Muchos adoptados luchan con cuestiones de autoestima, vergüenza, control e identidad.

Con frecuencia, los adoptados pueden agruparse de dos maneras. Algunos probarán los límites, intentando descubrir si van a ser abandonados otra vez. Otros aceptarán las situaciones, algunas veces al punto de la renuncia, con la esperanza de que si consienten esas situaciones mantendrán su lugar en la familia adoptiva. La persona adoptada se ve forzada a desarrollar un “falso yo”.Muchos padres adoptivos con los que trabajo describen a sus hijos como desafiantes, no cooperadores, enojados, provocadores y manipuladores. Los aliento a poner atención al comportamiento, más que a juzgarlo o etiquetarlo. Cuando utilizamos los lentes de la adopción, podemos ver la experiencia subyacente que está conduciendo a este comportamiento y que lo dirigen a estos sentimientos de miedo, duelo, y rabia. Recuerden, los comportamientos son mecanismos de adaptación y no trazos de la personalidad. Los adoptados necesitan padres que se interesen y actúen como detectives empáticos a fin de descubrir lo que está sucediendo o de buscar profesionales que puedan ayudar cuando parece muy difícil hacerlo por sí mismos. Debido a que la experiencia temprana de un adoptado fue la de un abandono, su cerebro se conectó tempranamente para esperar más de lo mismo. Algunas veces, los adoptados mayores sin saberlo se programan para recrear abandonos, de esa manera completando la sensación de vergüenza y desvalorización. No tener acceso al certificado de nacimiento original también añade al adoptado una sensación de vergüenza. Sólo ocho estados en EEUU permiten que los adoptados adultos puedan acceder a sus certificados de nacimiento originales. En otros Estados los adoptados también tienen sus documentos modificados o falsificados. Donde hay secreto, inevitablemente hay vergüenza.

Los adoptados se encuentran en la búsqueda, busquen o no.

Recientemente me presenté en una conferencia sobre adopción e hice que los concurrentes participaran en un ejercicio rápido antes de tomar sus asientos. Les pedí que caminaran en la habitación y encontraran a la persona que creían que se les parecía más físicamente. Luego de unos minutos y algunas risas nerviosas, los hice sentar y hablamos sobre cómo había resultado la experiencia. Les expliqué que esto es lo que hacen con frecuencia las personas adoptadas. Caminan en el mundo buscando a su “gemelo” perdido o alguien que se les parezca. La autora Betty Jean Lifton lo llama vivir en el “Reino Fantasma”. Es el lugar en que los adoptados pueden ir y “pasar el rato” con sus parientes sanguíneos e imaginar cómo habría sido la vida si no los hubieran adoptado.Años atrás, trabajé con una niña de 12 años adoptada al nacer. Los padres de Julia la describían como “enojona, opositora, y que vivía en su propio mundo”. Ellos me explicaron que su adopción era una adopción abierta y que ellos conocían a su madre biológica. Me contaron que respondían a las preguntas de Julia relativas a la adopción cuando ellas las hacía pero raramente sacaban el tema. Les parecía que ella no estaba interesada. Rápidamente descubrí que Julia estaba muy interesada en saber quién era y de dónde venía. De hecho, ella estaba viviendo en su propio mundo –el Reino Fantasma. Julia me explicó que ella probablemente tenía el color de pelo y de ojos de su madre biológica.  “También debe gustarle bailar como a mí”, me dijo.

Ella planeaba vivir con su madre biológica por un año cuando cumpliera los 18. Julia “sabía” que tenía seis hermanos y “con suerte, una pequeña hermana”. Julia tenía tanto que decir y yo sospeché que parte de su enojo era que nadie parecía interesado en su mundo interior.  Los niños de la edad de Julia no van a iniciar una conversación sobre adopción a menos que estén 100% seguros de que es seguro hacerlo. Desean que sus padres inicien estos diálogos.

El deseo de buscar de la persona adoptada no es un rechazo a sus padres adoptivos.

Parte de saber quién eres es conocer de dónde vienes. La búsqueda se trata sobre la historia del adoptado, y las historias tienen un inicio. Para la persona adoptada, su inicio comenzó antes de unirse a su familia adoptiva.Muchos adoptados niegan su deseo de buscar creyendo que van a lastimar los sentimientos de sus padres adoptivos. Este es un tema común, aún entre los adoptados que tienen el apoyo de sus padres adoptivos.  Los adoptados quieren y desean seguridad y más seguridad de que sus padres podrán “manejar” el deseo que ellos tienen de conocer sus orígenes. Los adoptados pueden también desear que sus padres colaboren y los ayuden en el proceso de búsqueda.Debido al temor de herir a los padres adoptivos, muchos adoptados esperan hasta que uno o ambos han fallecido para buscar. Se embarcan en una búsqueda sólo para encontrar que sus padres biológicos también han muerto. Entonces, el adoptado sufre una segunda pérdida del padre o la madre que nunca conoció.

Los adoptados quieren pertenecer. Necesitan conectarse y sentirse conectados.

Como toda persona, los adoptados batallan para encontrar conexión y aceptación. Aunque esta idea es a veces inherente con aquellos con quienes estamos relacionados biológicamente, los adoptados pueden encontrar su conexión a través de grupos de apoyo, de la interacción con otros adoptados o de la identificación con su país de origen. Se puede estimular en los niños adoptados a desarrollar intereses y hobbies que estén de acuerdo con sus familias adoptivas. Los intereses y hobbies que son diferentes también deben aceptarse, estimularse y apoyarse en su totalidad.

La adopción es difícil

No se puede negar que cuando un bebé o niño es separado de su madre  biológica esto es un hecho traumático. Todos los sonidos y sensaciones que fueron familiares alguna vez, desaparecen y se coloca al bebé en una situación que él percibe como peligrosa. La única parte del cerebro que se encuentra absolutamente desarrollada al  momento de nacer es el tronco del encéfalo que regula el sistema nervioso simpático, es decir la respuesta de lucha/huida/bloqueo. La capacidad parasimpática de autoregularse no está disponible todavía y el bebé necesita que su madre actúe como el agente regulador para ayudarlo, pero ella no está ahí. Los hechos que ocurren a la edad de 0-3 años se encuentran codificados como memorias implícitas y se incorporan porque tuvieron lugar antes de que se desarrollara el lenguaje. Los padres adoptivos pueden ser comprensivos con respeto a este punto y ayudar después a poner en palabras la experiencia vivida por su hijo.En algunas ocasiones, el cumpleaños y el día de la Madre son fechas difíciles para los adoptados y podrían ni siquiera conocer la razón. La fecha de cumpleaños es con frecuencia el día en que los adoptados fueron abandonados y otra vez, esa memoria de separación está implícita, es sólo una sensación. He trabajado con padres que se frustraban después de planear una gran celebración y el niño de pronto se ponía triste y no quería participar más. Los padres pueden empáticamente responder a su hijo quien lucha con estos sentimientos: “Me pregunto si una parte de ti recuerda que este es también el día en que tu mamá biológica tomó la difícil decisión de que otra persona te criara”. El Día de la Madre puede ser duro porque como adoptado mientras celebra el día de su mamá adoptiva, nadie está reconociendo o hablando sobre “la otra madre”, es decir, la biológica. Loas padres pueden “decir” lo que no se dice celebrando y reconociendo a la madre biológica de su hijo.

Deseamos que los padres adoptivos sean nuestros defensores

De acuerdo al Instituto de Adopción, hay en los EEUU más de 1.5 millones de niños adoptados. El control para la Educación y Apoyo en Adopción establece que el 60% de los norteamericanos tienen contacto con la adopción en alguna forma.El entorno escolar puede ser un gran soporte para el hijo adoptivo y sus familias si los maestros y autoridades se encuentran cómodos e informados con respecto a los temas, lenguaje, y cuestiones relacionadas a la adopción. Necesita implementarse una capacitación en las escuelas para informar y educar sobre adopción y acogida de la misma manera que los educadores se preparan e informan sobre las cuestiones sensibles como raza, sexualidad, género y religión. Los padres pueden preguntar si programas como este se están llevando a cabo en sus escuelas.Tengo un amigo que adoptó a sus hijos Andrew y Jake cuando eran bebés. Los hermanos no están relacionados biológicamente y son de razas diferentes. Andrew es afroamericano y Jake es caucásico.  En septiembre, ambos se encontraron en la clase de biología. En el primer día en el colegio, los estudiantes de la clase se presentaron a sí mismos.  Andrew se presentó como el hermano de Jake. La maestra miró fijamente al único otro estudiante negro de la clase y le dijo a Andrew que “dejara de bromear”. Andrew tímidamete explicó que eran adoptados.  La maestra siguió pensando que los chicos estaban tratando de “faltarle el respeto”. No fue hasta después de varios minutos que la maestra dejó de presionar sobre el tema pero ambos niños estaban bastante avergonzados. Si se hubiera implementado la capacitación necesaria esto no habría pasado.

La adopción es un proceso que dura toda la vida.

Las separaciones, las relaciones y las transiciones pueden ser una carga difícil a través de la vida de aquellos cuya primera experiencia fue la separación de la madre biológica. Los padres en sintonía pueden ayudar a sus niños y adolescentes a navegar por estos hechos y entonces estas experiencias se integrarán a lo largo del camino. A su debido tiempo, los adoptados eventualmente adquirirán “la clase de atención focalizada que nos permite ver los trabajos internos de nuestra mente y examinar los procesos por los cuales ellos sienten y se comportan” . A medida que los adoptados comprendan los detalles de su historia, le encuentren sentido a sus sentimientos y disparadores en lo que se refiere a adopción podrán cultivar la resiliencia y aprender a responder en lugar de reaccionar –una habilidad que ofrece más libertad de elección en las acciones diarias y provee una sensación de bienestar absoluta.

Lesli Johnson

  • www.huffingtonpost.com

traducción Patri y publicado en su Blog

http://completandomihistoria.blogspot.com.es

 

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