El tiempo medio de espera para una adopción nacional es de cinco años
Los niños menores de tres años siguen siendo los más demandados por las familias andaluzas
Las restricciones de China y Rusia llevan a la caída de adopciones fuera
La difícil situación económica que sufre el país ha provocado que las demandas de adopción hayan caído levemente en Andalucía. La media de solicitudes presentadas para el acogimiento nacional entre 2008 y 2013 era de unas 466 al año, pero esta tendencia se rompió en 214, cuando las peticiones cayeron a 319. En 2015, sin embargo, se produjo un pequeño repunte al subir las solicitudes a 357.
No obstante, esta progresión en la demanda de adopciones nacionales no se ha producido en las internaciones. Las peticiones presentadas en 2015 fueron 141, lo que supone un descenso del 10 por ciento con respecto al año anterior: 2014.
Esta bajada, según datos de la Consejería de Igualdad y Políticas Sociales de la Junta de Andalucía, también se ha producido en España y en el resto de países receptores de adopciones, debido también en parte a que las familias ven reducidas sus expectativas de adopción al haberse endurecido los requisitos o paralizado los trámites en países como China o Rusia.
En China, a partir de 2007, se establece para las familias demandantes tener un determinado nivel de formación, renta y patrimonio. Rusia, por su parte, cambió la normativa y excluyó del proceso de adopción a los homosexuales, a lo que se une que la firma del convenio bilateral tiene escasa eficacia.
Las preferencias de las familias andaluzas también son muy concretas en general: menores pequeños, de entre cero y tres años, y sin necesidades especiales, lo que provoca que los procesos de adopción nacional puedan prolongarse hasta cinco años. Este tiempo se acorta considerablemente si se opta por un grupo de hermanos, niños de mayor edad o con alguna necesidad especial. La Junta pide a las personas que demandan una adopción que amplíen sus preferencias a estos menores, que son la mitad de los pequeños que se proponen para la adopción.
Pero si la adopción nacional se alarga en exceso, las internacionales también tienen un proceso largo. El tiempo medio de asignación se sitúa en unos tres años.
Una excepción es China, donde los trámites se están dilatando muchísimo hasta el punto de que las adopciones recibidas este año corresponden a expedientes tramitados hace ocho años. Actualmente en este país es mucho más estricto que hace unos años. Un ejemplo es el de una joven soltera y sin pareja que hace 17 años decidió adoptar a una niña china. Los trámites los inició con 34 años y en año y medio pudo tener a su hija en brazos. La pequeña llegó a España siendo un bebé, a punto de cumplir el año de vida.
A pesar de que el proceso de adopción en este país asiático es muy largo, el 31 por ciento de los niños que llegaron a Andalucía en 2015 procedían de China.
Las características de las personas que solicitan una adopción nacional coinciden con las características de los que acuden al acogimiento internacional, ya que muchas optan por ambas adopciones.
Los demandantes de adopción internacional, cuyos expedientes se tramitaron en 2015, fueron fundamentalmente parejas de derecho, aunque se ha incrementado el porcentaje de las familias monoparentales y solamente se tramitó una solicitud de pareja de hecho. Esta circunstancia se debe a que en la mayoría de los países se exige una unión legal reconocida.
Por edades, el 66 por ciento de los andaluces que reclaman una adopción internacional tienen entre 36 y 45 años. Los de más de 45 años representan al 19 por ciento de las solicitudes y de ellos el 13 por ciento tienen entre 46 y 55 años.
Además, la mayoría de las personas que optan por una adopción internacional no tiene hijos –el 74 por ciento–, aunque está creciendo el número de familias que tienen hijos biológicos y que acuden a una adopción internacional, han pasado de ser el 5 por ciento al 17 por ciento. Esta circunstancia se repite en las que tienen hijos adoptados, al pasar del 5 por ciento al 10 por ciento.
Sin miedo a los bebés con necesidades especiales
Aunque la mayoría de las personas que optan por adoptar a un niño solicitan un menor de tres años y sano, una pareja de sevillanos, que prefiere mantener el anonimato, decidió adoptar a un pequeño con necesidades especiales. A los tres años de iniciar los trámites les entregaron a su hija, una niña de dos meses y medio y con inmunodeficiencia materna –a los pocos meses se negativizaron los anticuerpos–. La experiencia fue tan positiva que a los dos años iniciaron los trámites para una nueva adopción de otro bebé también con necesidades especiales. En este segundo caso el proceso, igualmente, se prolongó aproximadamente otros tres años. En este caso nació un niño de cinco meses y también con inmunodeficiencia materna, al que también los anticuerpos se negativizaron en poco tiempo. Esta familia anima a adoptar a bebés con necesidades especiales «porque suelen ser problemas muy leves que tienen solución».
Remarcan que en Andalucía los niños que se adoptan tienen un control sanitario muy exhaustivo por lo que se conoce todos los problemas de salud que puedan tener por pequeño que sea, mientras que, advierten, los bebés que se adoptan en el extranjero no tienen el mismo seguimiento médico «y se ha dado algún caso de que cuando llegan a España se les detecta algún problema». Esta pareja señala que los trámites y el proceso de preparación que se realizan en Andalucía para poder adoptar a un menor es muy estricto y duro, «pero los equipos que los realizan son muy profesionales». Otro aspecto que destacan de la adopción en Andalucía es que es gratuita.
María José García
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