Buzones para depositar bebés no deseados: El abandono “seguro” de menores que se replica en varios países
En distintos países se ha replicado esta práctica para evitar la muerte de menores tras su abandono. Consiste en incubadoras acondicionadas y con temperatura regulada que alertan en menos de cinco minutos la presencia de un bebé abandonado.
“Si no existieran estas instalaciones, los abandonarían en la calle”, dijo el pastor Jong-Rak Lee, de la Iglesia Comunitaria de Jusarang, a las afueras de Seúl, Corea del Sur.
El 2009 el pastor construyó una “Baby Drop Box” (caja para dejar bebés) con el fin de dar una alternativa a las altas cifras de abandono de niños recién nacidos en Corea del Sur. Un país, que afectado por la guerra de 1950, convirtió a varios menores de esa nacionalidad en una carta para la adopción por parte de extranjeros durante un tiempo. Un hecho que incluso inspiró una película del director Brian Ivie para retratar el ejemplo del pastor.
El abandono de recién nacidos impulsó a las autoridades coreanas a modificar leyes para combatir el desamparo de bebés, en un país en el que incluso es mal vista la crianza de menores por parte de madres solteras. Paradójicamente, los cambios legislativos no frenaron el alza en los orfanatos ni tampoco promovieron las adopciones.
Así explicó Jong-Rak Lee a BBC Mundo, con un 900% de aumento de niños depositados en los buzones pese al endurecimiento de la ley en 2012 que obligaba a las distintas agencias a aceptar a los bebés con los papeles necesarios y con la justicia mediando las adopciones.
Una práctica que se replica en distintos países
Dentro de un cuartel de bomberos en Indiana, Estados Unidos, el séptimo buzón equipado de ese estado fue instalado en diciembre del año pasado. Con el mismo sistema que usó el pastor Jong-Rak Lee, la incubadora cuenta con sensores de movimiento que activan una alarma que alerta a los servicios de emergencia para que en menos de 5 minutos puedan rescatar al bebé abandonado para sus cuidados.
“El abandono es un problema”, dijo Priscilla Pruitt, integrante de Safe Haven Baby Boxes, una organización que promueve la campaña de abandono seguro de menores, que pese a ser una actividad ilegal en el estado de Indiana, la Ley de Refugio Seguro ampara, generalmente a madres jóvenes y que dan a luz completamente solas, a no tener el temor a un proceso penal. “Es un último recurso”, agregó Pruitt.
Primero fueron conocidos como expósitos con ruedas, que en otras palabras, era barriles cilíndricos dispuestos en las afueras de iglesias, hospitales y orfanatos.
Pero en los últimos 20 años, según consigna BBC Mundo, han aparecido estos boxes en distintos lugares del mundo. Alemania, Suiza, Malasia, Rusia, Polonia, Corea del Sur y Pakistán, son algunos de ellos.
“Se trata de salvar vidas”, dijo Mónica Kelsey, fundadora de Safe Haven Baby Boxes. Aunque la idea es controvertida, en la organización la defienden como una alternativa para evitar el filicidio (delito de asesinato de padres a hijos) y la muerte del menor por malas condiciones.
Abandonos en Chile
Una mujer adolescente desciende de un auto blanco a plena luz del día en Los Ángeles, en la Región del Bíobio. Con un bolso negro en sus manos, se pasea lento y a paso tambaleante.
En el registro de la cámara de seguridad del año 2016, la mujer desaparece del plano y tan solo unos minutos despúes aparece nuevamente, pero con las manos vacías.
El bolso, dejado en la entrada de una iglesia, tenía un bebé de apenas horas nacido. Dentro, una nota que explicaba la decisión. El diagnóstico, gracias a una hermana de la iglesia que alertó la situación y llevó al recién nacido hasta el Hospital de Los Ángeles, notificó un cuadro de hipotermia pero sin riesgos vitales del crío.
“El que abandonare en un lugar no solitario a un niño menor de siete años, será castigado con presidio menor en su grado mínimo”, reza el extracto en el artículo 346 del Códig Penal.
En Chile no existen alternativas para el abandono de menores de forma segura al estilo del pastor coreano, pero su acción, sí es delito y tiene distintas formas.
En 2013, la ciudadana ucraniana Olena Molchonova, abandonó a su hijo de 10 años en el Aeropuerto Internacional de Santiago para irse de vacaciones. La Fiscalía Occidente estimó que Molchonova no había cometido delito, por lo que finalmente quedó en libertad.
En ese entonces, Rolando Melo, director del Sename, criticó que “el Código Penal es de 1874. Tiene actualizaciones permanentes, pero hay normas que han quedado en el pasado, claramente sin un correlato contemporáneo“, acuñando además que durante el 2012, llegaron 160 niños de meses a los 13 años de edad, por abandono a la institución.
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