Adoptantis

A diferencia de la depresión postadopción, la depresión posparto se reconoce como una posibilidad después de un embarazo sin complicaciones. Hemos logrado avances significativos en esta área en los últimos años. De hecho, este tema es ahora discutido y considerado abiertamente desde un punto de vista médico en muchos contextos y núcleos familiares.

Es probable que entre el 50 y el 80% de las madres que dan a luz padezcan depresión posparto leve. El 10% de ellos pueden verse gravemente afectados. La causa parece estar en los cambios hormonales.

La depresión posterior a la adopción, sin embargo, no disfruta de la misma comprensión social. De alguna manera se ve como más «ilógico». Este tipo de depresión no es tan aceptado ni entendido. Se enfrenta a las estadísticas. Los pocos estudios realizados hasta ahora muestran que un alto porcentaje de padres la padece.

Cuando no hay comprensión ni apoyo

Los sentimientos de conexión y vínculo con la persona adoptada suelen aparecer entre dos y seis meses después de la adopción. Las nuevas madres adoptivas tienden a no pedir ayuda. Temen que alguien pueda pensar que no está preparada o sentirse culpable por ello: «si no querías ser madre deberías haberlo pensado antes de iniciar el proceso de adopción».

Muchas de estas nuevas madres tienen miedo de hablar sobre sus luchas para adaptarse a su nueva vida. Particularmente a psicólogos y trabajadores sociales. Piensan que otros dudarán de su capacidad para cuidar al niño adoptado si exponen sus problemas.

La situación, ya compleja, puede por tanto complicarse más. Considere, por ejemplo, que la ayuda promedio que los padres biológicos suelen recibir de su círculo social después del parto no tiene nada que ver con la ayuda que suelen recibir los padres adoptivos.

Es posible que las familias de padres adoptivos no comprendan por qué la madre no se siente del todo feliz ahora que finalmente tiene lo que había deseado durante tanto tiempo, lo que hasta entonces era solo un deseo claro y definido.

Estos padres luego sufren en silencio. Están llenos de vergüenza y culpa por temor a decepcionar a sus familias. Suelen preguntarse lo mismo que sus seres queridos, sin encontrar otra respuesta que la de llamarlos irresponsables, culpables o caprichosos.

Causas de la depresión postadopción

¿Cuál es la razón del alto porcentaje de padres que padecen este tipo de depresión? La mayoría de los padres adoptivos pasan años tratando de encontrar un niño a quien cuidar. Sus largas esperanzas, sueños y deseos, no siempre cumplidos, pueden generar expectativas poco realistas sobre cuál será realmente la condición de los padres.

Los nuevos padres pueden sentirse culpables por sus emociones encontradas. Por un lado, aman a su nuevo hijo. Pero, por otro lado, pueden estar resentidos o enojados con este niño si no cumple con sus expectativas.
Creer en una conexión instantánea o en el amor a primera vista con este nuevo ser no es realista. Enamorarse de un niño adoptado es como enamorarse de un cónyuge. La pasión y la euforia iniciales pronto dan paso al lento y difícil proceso de adaptación a la presencia diaria de otro ser humano.

Cómo lidiar con la depresión postadopción

No siempre será fácil adaptarse a los nuevos cambios que trae la adopción de un niño. Sin embargo, hay una serie de pautas que pueden ayudar. Son los siguientes:

Cuando regrese del lugar de adopción, asegúrese de tener tiempo de calidad para compartir.

No se sienta culpable por no querer visitas. Además, acepte la ayuda que necesita. No será un peor padre porque no pueda lograr todo por tu cuenta.

Intente extender la baja por maternidad tanto como sea posible.

Duerma lo suficiente y haga ejercicio. Se ha demostrado que el ejercicio mejora nuestro «tono emocional».

Lleve a su hijo a caminar. Se divertirán juntos y fortalecerán los lazos.

No tenga miedo de decirlo. Comuníquese con foros de adopción o grupos de padres adoptivos. Busque personas con experiencias similares.

Pídale a su familia y amigos que lo comprendan y respeten sus nuevas decisiones. Dígales que los escucha, pero que tienes tu propio criterio. Que usted será la persona que tenga la última palabra sobre su hijo.

Reserve tiempo para usted y su cónyuge, si tiene uno. Si tiene otros hijos, no los descuide y hágase tiempo para ellos también.

Acepte sus límites y no tema fallar. Somos seres humanos. No somos perfectos en nada, ni siquiera en educación.

Como hemos visto, la depresión postadopción es un trastorno del estado de ánimo que a menudo se alimenta de la falta de comprensión (tanto de quienes le rodean como de quienes la padecen). Los padres adoptivos pueden temer que su nuevo hijo no cumpla con las expectativas creadas. Esto puede hacer que se sientan profundamente tristes y desesperanzados.

Lo mejor que puede hacer si se encuentra en tal situación es buscar ayuda profesional. No tenga miedo de contarlo. Los profesionales de la salud comprenderán su caso. Ellos harán todo lo posible para ayudarlo.

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