Adoptantis

A menudo hablamos de los niños adoptados, sus padres adoptivos y cómo se sienten. Pero, ¿qué pasa con las madres biológicas que experimentan la adopción de sus hijos en un contexto de protección juvenil?

Marie-Andrée Poirier y otros tres investigadores conocieron a siete mujeres que han experimentado la adopción de uno o más de sus hijos. La investigación es exploratoria y cualitativa. » No es representativo «, explica el académico. Se realizan muy pocas investigaciones desde la perspectiva de las madres biológicas. Es una realidad de la que sabemos poco. Los escuchamos poco, porque tienen poco poder. »

El panel de mujeres entrevistadas tiene entre 19 y 28 años. Con entrevistas en profundidad, los investigadores de la UQO y la Universidad de Montreal pudieron identificar varios tipos de vías.

Gran vulnerabilidad

La investigación aún se encuentra en sus primeras etapas, pero ya está demostrando que las madres que experimentan la adopción de uno o más de sus hijos son muy vulnerables. Ya sea por su trayectoria infantil o por su vida como madres jóvenes, esta vulnerabilidad siempre tiene una causa ligada a la vida personal.

La realidad de estas madres es muy diversa. Son mujeres con mucho sufrimiento que han pasado por muchas dificultades. A menudo, son los viajes difíciles de la infancia los que se sienten en la maternidad temprana. Estas madres a veces tienen problemas de salud mental. A menudo están aisladas, a veces han sufrido violencia doméstica. Todo este sufrimiento y trauma tiene un impacto en su papel como padres .

Sin perfil estándar

“ A menudo son historias de abuso infantil. El rostro de los niños adoptados ha cambiado mucho en Quebec durante los últimos 50 años. Hoy son madres que no siempre renuncian a la maternidad, pero les quitan el hijo ” , dice Carole Côté, coordinadora profesional del Instituto Universitario de Jóvenes en Dificultad.

Las madres entrevistadas también informaron que no pudieron confiar en un adulto seguro y confiable durante la niñez. En resumen, la maternidad se ve como un sueño, una experiencia reconstituyente. Estas mujeres deben lamentar esta experiencia.

Los investigadores pudieron identificar tres tipos de reacciones en estas madres. O dirigen, están enojados y critican el sistema vigente. O saben que la adopción es lo mejor para su hijo, o se han rendido y estamos hablando de abandono.

Mujeres aparte

“ Es muy ostracista decir ‘Soy madre, pero me quitaron mi hijo ‘, dice la Sra. Poirier. Sin embargo, las madres se encuentran solas una vez finalizado el procedimiento de adopción. “ No existe un servicio de posadopción en Quebec para los padres originales ”, dice Marie-Andrée Poirier.

En Quebec, las adopciones son plenas, es decir que se rompen los lazos de filiación. Solo la familia adoptiva puede decidir mantenerse en contacto. Pero nadie acompaña a estas mujeres que han visto a su hijo adoptivo.

Élodie Potente
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