Adoptantis

Quiero expresar que estas líneas intentan sobre todo ser positivas. No pretenden ser una verdad revelada, pero sí una reflexión que espero que sea útil y ayude a pensar.

Desde que empecé el camino de la adopción, cuando nos inscribimos con mi esposa por primera vez en el año 2016, vengo escuchando y leyendo constantemente que, en la adopción, “con el amor solo no basta”.

Ahora, después de años de frustraciones y esperas interminables, y con nuestro hijo ya en casa formando una familia por adopción, me atrevo a decir que no estoy de acuerdo con esa frase. Es más, cada día me convenzo más de que solo el amor alcanza para formar una familia por adopción. Cada día me convenzo más de que lo único que alcanza es el amor.

Por supuesto que todo depende de qué definición tomemos de “amor”.

Si pensamos en el amor de las películas de Hollywood, donde el chico lindo termina con la chica linda, claro que no alcanza.

Si creemos en una definición “comercial” o del “Día de los Enamorados” donde el amor se reduce a una salida romántica y a un regalo, tampoco alcanza.

Pero para mí, el amor es otra cosa.

Hace unos años mi madre se enfermó de cáncer. No recuerdo el número de veces que la llevé a sus rayos y quimioterapias. Solo sé que pude hacerlo por amor. No fue por placer, por motivos económicos ni por aburrimiento ni por obligación. Fue por amor.

¿Qué otro motivo puede tener una persona o una pareja para recibir en su casa a un extraño o a varios extraños y empezar una aventura que durará toda la vida?

Sólo el amor nos hace soportar enfermedades, caprichos, el “no saber qué diablos le pasa” o que un día te grite: “vos no sos mi mamá o mi papá”.

El amor cruzado de brazos no alcanza.

Este amor del que hablo es activo. Busca ayuda profesional. Va a médicos, dentistas, psicólogos, fonoaudiólogos… Este amor adelanta vacaciones o pide días en el trabajo para estar más tiempo con ese o esos extraños que ahora pasan a ser el centro de nuestras vidas. Este amor es creativo. Busca maneras impensadas de enfrentar situaciones nunca antes vividas, situaciones ni siquiera soñadas.

Este amor es real. No aparece en un cuento de hadas. No hay príncipes ni princesas.

Este amor no es egoísta. No busca la satisfacción personal. Se alegra con cada pequeño gran logro de nuestros hijos.

Pero es cierto que este amor no siempre es instantáneo como el flechazo de cupido en las novelas románticas.

Este amor, en ocasiones, se alcanza con dudas, lágrimas, idas y vueltas, con crecer, con madurar.

Existe el amor a primera vista, pero también existe el enamoramiento paulatino.

Debo confesar que con mi hijo sentí casi un amor a primera vista. Pero a mi mujer le costó bastante más. Y eso no está mal. Son los tiempos de cada uno.

Pero el amor tiene que estar.

Mi madre hace unos años partió a causa de una enfermedad. Mi amor por ella me permitió acompañarla, pero claramente no venció a la muerte.

El amor no va a evitar los problemas. Nada lo evita. Pero sólo el amor es lo que nos hace capaces de enfrentarlos y no salir huyendo. También nos hace tomarnos las cosas “en serio”. Por eso una familia por adopción no debería ser nunca un pasatiempo ni una conquista personal.

Este amor del que hablo no nos hace superhéroes. Nos hace humanos, empáticos, comprometidos y activos. Es real y concreto. Nos hace arremangarnos y embarrarnos.

Hace mucho tiempo ya me que me enseñaron a que tenga problemas reales y no imaginarios. Porque los reales se pueden solucionar y los imaginarios no.

Si tenemos una visión irreal del amor, difícilmente podamos construir una familia que sea real. Sin unos buenos cimientos el edificio se derrumba. Ese amor no alcanza.

En mi humilde opinión y como dice una canción, “solo el amor alumbra lo que perdura”.

Perdón mi énfasis. En la adopción, SÓLO EL AMOR (REAL) ALCANZA.

Solo el amor (Silvio Rodríguez)

Debes amar la arcilla que va en tus manos
Debes amar su arena hasta la locura
Y si no, no la emprendas, que será en vano
Solo el amor alumbra lo que perdura
Solo el amor convierte en milagro el barro
Solo el amor alumbra lo que perdura
Solo el amor convierte en milagro el barro
Debes amar el tiempo de los intentos
Debes amar la hora que nunca brilla
Y si no, no pretendas tocar lo cierto
Solo el amor engendra la maravilla
Solo el amor consigue encender lo muerto
Solo el amor engendra la maravilla
Solo el amor consigue encender lo muerto

Diego Andino

https://serfamiliaporadopcion.org