Anne Cath: La gente no acepta que hay una realidad muy racista en este país

Anne Cath posee una extraña mezcla de amabilidad y fuerza que hace que sea muy fácil hablar con ella. Se ve que tiene mucho que decir y, a medida que la vas conociendo, aumenta el deseo de descubrila. Nacida en Sri Lanka, francesa, adoptada, viajera, migrante, feminista y lesbiana son algunas de las capas que forman su identidad.

Etiquetas que podrían ajustarse a su persona si Anne fuera alguien a quien se pudiera etiquetar. A esta francesa de 30 años la pierde la curiosidad por el ser humano, tanto que ha vuelto a la universidad para estudiar antropología. Ahora vive en Barcelona con su novia catalana, y espero que se quede mucho tiempo porque, estamos convencidas, tiene mucho que enseñarnos..

¿Cuál fue tu primera impresión al llegar aquí?

Llegué a Barcelona hace 8 años y como venía de vivir un año en Casablanca, fue un momento de libertad. Soy lesbiana y allá tuve que volver al armario por primera vez en mi vida. Así que me sentí libre a ese nivel.

¿Y cómo persona racializada?

Al principio viví bastante racismo, la gente me miraba mucho por la calle, en Marruecos nadie me miraba y en Francia tampoco, también había vivido un año en Londres, una ciudad multicultural, así que al llegar a Barcelona y ver que todo el mundo se me quedaba mirando fijamente, fue desagradable. En Francia nadie te mira, luego tendrás problemas de estereotipos cuando hablas, pero allá la gente no suele mirar mucho a los demás, mirar fijamente a alguien es de mala educación, no sé si es algo cultural. Tal vez sí que es cultural, pero aquí hay gente que me mira con la boca abierta y es un poco exagerado.

También me ha pasado que, en medio de la calle, me ofrezcan dinero hombres catalanes que me tomaron por una prostituta. Otra cosa es que en la aduana me controlan solo a mí, en el tren lo mismo, incluso una vez alguien llegó a decirme “se que en tu país la gente no es educada”. Otra vez un hombre mayor empezó a gritarme desde el otro lado de la calle insultos racistas, sin motivo alguno. Me acerqué a él y le grité, para que todo el mundo se enterara, “eres un racista de mierda” y el hombre se asustó.

Respecto al racismo… ¿qué diferencias ves entre la sociedad española y la francesa?

Por ejemplo cuando en Francia alguien me pregunta ¿de dónde eres? No me está preguntando porque no soy blanca, me está preguntando de qué sitio de Francia soy. Aquí la gente, cuando les digo que soy francesa, repite la pregunta, vuelven a preguntar ¿pero de dónde?, yo les digo que de Bretaña y siguen y siguen hasta que les digo “¿lo que quieres saber es porqué no soy blanca?” y muchas veces se quedan callados después de eso. Esto son pequeñas cosas con las que puedes ver la diferencia entre un país y otro. En Francia todo el mundo emplea el “usted” y no hay una discriminación directa en el primer encuentro, mientras que aquí la discriminación es continua y está en todas partes. Por ejemplo el otro día fui a comprar una escoba y la mujer que me atendió me estaba tratando como si fuera tonta, ¡explicándome cómo funciona una escoba! Me trató así porque, aunque hablo español de forma fluida, tengo acento.

Y sin embargo…estamos hablando de Barcelona, una gran ciudad con ciudadanos de todas partes del mundo…

Creo que la gente está muy mezclada en la calle pero no su vida personal, hace falta que la gente se mezcle más. Hay que empujar para que no existan guetos en los que solo hay personas racializadas o escuelas donde solo van niños y niñas blancos. Un ejemplo es el Raval (barrio de Barcelona), cuando paseas por allá ves personas blancas y no blancas, pero si sales de noche por la parte alta del barrio casi todos son blancos y hay actividades y sitios para blancos. Y mira que en ese barrio vive una importante comunidad de filipinos, paquistaníes…pero esas personas no salen de noche, no van a los restaurantes o bares de moda del Raval, no van a los mismos sitios que los blancos, quizás se quedan entre ellos, y no considero que comprar un kebab o comer en un restaurante hindú sea relacionarse. Eso es la gentrificación. Así que es falso que la gente esté mezclada, en la parte baja del Raval, que es la parte más pobre donde están las comunidades de personas racializadas, la gente no va a los mismos sitios que la gente blanca. Mientras que en la parte alta, donde ves “hipsters-guais” la gran mayoría son blancos. También es una cuestión económica, una parte de la población no puede permitirse ir a esos sitios. La cerveza a 3.50 euros, un cubata a 9 o 10 euros, un plato vale 10 o 12 euros o más…eso crea segregación.

También hay mucho racismo en Francia ¿eh?, pero cuando vuelvo me hace mucha ilusión ver que los grupos de jóvenes están muy mezclados en las grandes ciudades. El paso ya está hecho en ese sentido.

¿Existe en Francia alguna asociación o iniciativa parecida a AMBHIN?

Que yo sepa no. Cuando era más joven había visto alguna asociación pero eran los padres y madres los que imponían su discurso, así que no me mezclé con ellos. Creo que la primera vez que he encontrado algo que me guste es cuando conocí vuestra asociación.

Eso te iba a preguntar, ¿qué opinas de nuestra asociación? ¿Crees que tenemos un papel que jugar en la lucha contra el racismo?

Sí, yo creo que sí. Porque hace falta mucha pedagogía. Desde las instituciones se hacen muy pocas cosas, mal orientadas y los profesionales no están bien formados. Desconocen la realidad del racismo y los problemas a los que nos enfrentamos nosotros los adoptados. Pasamos a formar parte de las estadísticas, pero no somos números, somos personas. Así que es importante que la sociedad civil coja en mano la situación y haga algo porque si no pocas cosas se mueven. Creo que es un proyecto muy importante y muy interesante además.

Las familias transraciales nos enfrentamos a un reto complejo ¿Qué es lo que le faltó por hacer a tu familia?

Buffff…básicamente todo. Todavía estoy un poco en conflicto con mis padres sobre estas temáticas, porque mi madre creo que nos ve blancos. Mi hermano siempre se ha “sentido” blanco y sin embargo yo doy la lata desde pequeña. Mi hermano ha asumido el papel que le han dado y yo desde muy pequeña he combatido contra esto. Mis padres tienen comportamientos racistas, una parte de mi familia es muy racista, así que nunca nos educaron sobre estas cosas. Varias veces les comenté cosas que me habían pasado, en la escuela por ejemplo, y mis padres nunca reaccionaban. Yo creo que porque desde su punto de vista no podían ni imaginar que nos pudiera pasar algo así ya que nos veían blancos. Para mí hubiera sido muy importante que me hubieran hablado sobre el racismo, sobre Sri Lanka como un país más real, no como un lugar exótico. También me hubiera gustado que hubieran visto las cosas como son y que hubieran intentado educarse sobre estos temas.

Mi madre quería tener niños, pero nunca supo cómo educarlos, ni escucharlos ni ocuparsede ellos. Incluso hoy en día sigue haciéndose la víctima respecto a todo lo que sucedió.

Esta situación debe crear una gran sensación de soledad…sobre todo de niña, tener una realidad que no puedes compartir con tus padres, con tu familia, debe hacer que te sientas aislada ¿no?

Claro, claro. No me identifico como parte de esa familia. Por eso yo me creé una especie de segunda familia, mis amigos racializados eran mi referente para poder hablar de estas cosas porque, todavía hoy, en mi familia estos temas son intocables. Mi padre sí que ha crecido un montón pero aún hay cosas que no ve, sobre todo respecto a mi madre y sobre los comentarios racistas que se hacen en familia, por ejemplo. Mi madre y su familia son personas tóxicas.

Cómo conjugas el amor, cariño, vínculo que sientes por una persona con el horror al descubrir que tiene comportamientos racistas?.

Yo de pequeña pensaba que era una “frikie”, en las comidas familiares me peleaba con todo el mundo cuando hacían comentarios racistas, por ejemplo sobre los árabes. Y al final pasaba por ser una especie de loca. Siempre acababa gritando como una energúmena porque no toleraba ese tipo de comportamientos. He asumido que mi familia es tóxica para mí y que para mi salud mental y bienestar es mejor tenerlos a distancia. He aceptado que las cosas son así, mi madre ya es mayor, tiene 72 años y nunca va a cambiar, así que es algo que tolero. Pero si tengo niñxs ya le he dicho a mi padre, que no quiero que tengan contacto con esa parte racista de mi familia. A mi padre le quiero mucho, le tengo mucho cariño, con mi madre aún estoy en proceso de aceptarla como es. Pero claro, esto lleva a un gran distanciamiento. Estuve 3 años sin hablar con mi madre…y ahora he retomado un poco la relación porque tiene problemas de salud. Pero no tengo un gran vínculo con ella y tampoco es que me importe.

Esto me lleva a algo que se preguntan muchas madres y padres con hijxs racializadxs ¿qué hacemos con esa parte de la familia que sigue siendo racista, o que tiene comportamientos, hace comentarios, etc, racistas?

Creo que hay como tres momentos importantes, en primer lugar hay que reaccionar inmediatamente ante cualquier comentario racista, especialmente si se hace delante de tu hijx. Es muy importante no dejar pasar barbaridades racistas. Segundo, hablar con ese familiar y aclarar conceptos y posiciones, hacer pedagogía. Por último, si las personas persisten en esas actitudes, lo mejor es dejar de tener contacto con ellos, especialmente alejar a los niños de esos familiares. Puede que sea emocionalmente complicado si es tu hermana o tu padre, pero creo que si se ve que no hay posibilidad de que cambien, tienes que apartar a tus niños de esa gente, porque después van a ser ellos los que van a sufrir, es importante cortar para preservar la salud mental del niño.

A las familias transraciales por adopción ¿qué les aconsejarías?

Es un trabajo de por vida, tendrás que acompañar a tu hijo a lo largo de la vida. Lo primero, que se acerquen al país de origen de sus hijos (en caso de adopción internacional), que aprendan lo más posible de su cultura, historia, que sepan cómo vive la gente, que aprendan un poco del idioma si es posible. Informarse sobre el origen de las dificultades del país, no hay países pobres, son países empobrecidos por la colonización y/o la explotación occidental. Otra cosa es buscar asociaciones o colectivos que tengan algo que ver con el país o la cultura de origen, eventos y situaciones que permitan al niño estar en contacto con sus raíces.

Es importante ofrecerle a tu hijo, si es posible, viajar al país de origen, Explicarle que él tiene dos culturas y que eso está bien, que no hay problema. Y explicarle que va a sufrir racismo, porque la sociedad española es muy racista. Prepararle para las situaciones que va a vivir.

¿Tú volviste a Sri Lanka?

Desde muy pequeña siempre dije que quería ir. Y lo pedía insistentemente. A los 5 años le hice prometer a mi padre que a los 10 viajaríamos a Sri Lanka, así que ¡al cumplirlos me tuvo que llevar! Durante ese primer viaje tuve una sensación extraña, lo viví como si estuviera en el cine, como si no fuera conmigo. Tal vez era demasiado pequeña o mis padres no me habían preparado bien. Después conocí gente no adoptada de Sri Lanka y empecé a entender mejor las cosas. A los 15 años volvimos una segunda vez y ahí si que tuve una conexión más profunda con el país. Conocí a gente de allá que vivía en Francia, profundicé más, me sentí cómoda. A raíz de ese viaje pude construir mi propia visión del país y eso me hizo cambiar mucho.

Has dicho antes que eres lesbiana ¿cómo es la situación en Sri Lanka para el colectivo LGBTI?

Hay leyes que penan la homosexualidad y la sociedad es bastante homófoba. Los puntos de encuentro de la comunidad LGBTI son fiestas privadas que organizan personas que pueden permitírselo, porque relacionarse en público es impensable. Es curioso porque es aceptable que los hombres muestren cariño entre sí, se cojan de la mano, pero no como pareja. La proximidad entre hombres se explica porque hay una fuerte represión hacia la sexualidad en general. No se pueden tener relaciones sexuales ni mucho contacto físico antes del matrimonio. Así que la gente “satisface” sus “necesidades” de manera solapada, ocultando y silenciando las cosas.

La situación de la mujer también es complicada, a las niñas se las promete desde muy jóvenes, es una realidad diferente que va cambiando poco a poco. Tampoco hay que olvidar que Sri Lanka ha vivido 40 años de guerra y eso hace que una sociedad tarde en recuperarse.

¿Cómo vive una persona adoptada la salida del armario?

Mi novia suele decir que yo nunca salí del armario, que siempre estuve fuera! Y eso es verdad en cierto sentido ya que mi primera experiencia fue con una chica y las dos teníamos 13 años.

Una persona adoptada tal vez tenga más miedo si piensa que puede volver a ser abandonada. Si realmente piensa que no va a ser aceptada, si no se siente apoyada puede generar un trauma tremendo. También existe el problema de la ausencia de gente racializada en el mundo LGBTI en general. Vemos en la tele muchos hombres blancos gays, pero nada más. Ahí también es importante tener referentes, si hubiera una representación más amplia lxs niñxs se sentirían menos perdidos.

¿La comunidad LGBTI es racista?

Hay mucho, muchísimo racismo en la comunidad. Y mucho machismo. En el digamos “mainstream” de la comunidad hay tanto racismo como entre el mundo hetero blanco. También hay un grupo más “alternativo” con activistas feministas que, sin embargo, no dan voz a las personas racializadas de la comunidad. También es cierto que no somos una entidad homogénea, la gente cree que pensamos todas igual y no es cierto. Existen un montón de movimientos diferentes. Mucha gente piensa que somos todos de izquierda y no es verdad, muchos hombres homosexuales blancos votan a partidos de derecha…Muchas personas homosexuales copian el patrón hétero blanco. Algunas mujeres que estaban ligando conmigo me han dicho “Eres muy exótica”. Lesbianas blancas que utilizan los tópicos del blanco hétero…¡vamos mal! A vosotras no os gusta que os echen “piropos” estúpidos y hacéis lo mismo con una mujer racializada…

Y en tu experiencia… ¿Existe mucha lgtbifobia entre las personas racializadas?

Sí, también. De todas maneras en algunos casos es solo una pose, lo dicen para ser aceptados en el grupo. Lo que me molesta es cuando se habla de la homofobia de migrantes que llegan a Europa desde África. No hay que olvidar que antes de la colonización y de la esclavitud en África no existían leyes contra la homosexualidad. Los países colonizadores son los que implantaron esas leyes. Sería interesante investigar este asunto. Yo sé que en algunos países africanos existían más de dos géneros, o bien se podía cambiar de género, no era todo tan binario, era más fluido. Luego llegaron los colonizadores y cambió todo. En Asia y América también lo hicieron. Así que estaría bien explicar todo eso para poder entender porqué hay tanta homofobia en según que países.

Y volviendo a los jóvenes y a la formación de la identidad ¿A qué se enfrenta un joven adoptado transracial en la etapa de formación de su identidad?

Nos hacemos muchas preguntas ¿Por qué a mí? ¿Qué pasó? ¿A quién me parezco? Dependiendo de la información que tengas tendrán más peso unas preguntas que otras, pero estas son las principales que se resumen en ¿quién soy? Y en ¿tengo que elegir entre ser europeo o ser del país donde nací? Cuando eres joven todas estas preguntas pueden sembrar el caos en tu cabeza.

Además, en el país acogedor te dicen siempre que no perteneces, que eres de otro lugar. Y cuando llegas al país donde naciste, perciben rápidamente que no creciste allá y tampoco te identifican como de allá, así que es complicado encontrar el equilibrio. Y hay quien no lo consigue. Yo tengo muchos amigos que han tenido problemas psicológicos, de agresividad, de comportamiento. Conozco unos cuantos que terminaron en la cárcel. Yo creo que todo esto es por la rabia que genera el tener muchas preguntas sin respuesta, la sensación de soledad, la falta de acompañamiento.

Y tú ¿cómo gestionaste todo esto?

Bueno, yo tengo mala folla. Jajajajaj. Además ¡soy bajita! Así que un día me dije que si no abría la boca me iban a pisar todos. Pero hay gente que no tiene la fuerza de hacerlo y lo cierto es que las continuas agresiones que sufrimos diariamente pueden destruir a cualquiera.

He tenido muchos conflictos internos, preguntas, comportamientos de riesgo cuando era más joven. Supongo que era mi manera de exteriorizar lo que sentía. Creo que empecé a entender y a aceptarlo todo mejor a partir de los 19 años, cuando me fui de casa. Tomar mis propias decisiones fue una gran liberación. Tardé unos años en estabilizarme y aún tengo algunos conflictos. Lo que ayudó mucho, y sigue ayudándome, es la gran cantidad de gente diversa que he conocido a lo largo de mis 30 años. Suelo escuchar mucho y observar a la gente y al mundo. Aprendo mucho de los demás. Compartir muchas experiencias diferentes con gente de todo tipo es una de las cosas que me hacen sentir en mi lugar, sentirme más o menos conforme conmigo misma. Pero es un aprendizaje que dura toda la vida.

¿Pasaste alguna etapa de negación?

No, nunca. Siempre me acepté. Lo que si me pregunto es si quiero tener niños racializados, si tengo hijos algún día. Y si los tengo, creo que no quiero que crezcan en España. Veo las dificultades que existen aquí para las los niños racializados y no sé si quiero que mis hijos tengan que enfrentarse a eso.

¿Qué podemos hacer las madres y padres para ayudar a nuestras hijas e hijos a gestionar esta situación tan compleja?

Creo que lo que estáis haciendo es una buena iniciativa. Veros entre vosotras, hablar, que los niños se conozcan, que tengan amigos racializados y/o adoptados. Eso está muy bien porque hay cosas que tú no puedes hablar con tus padres por muy comprensivos que sean y tener iguales para hablarlas es muy importante, porqué ellos te van a entender mucho mejor que nadie. Llevar a vuestros hijos a eventos donde haya mucha diversidad, eventos en los que ven representado o se habla de su país de origen, en los que pueden verse reflejados de forma positiva.

Las que tenemos hijas no blancas y nos considerábamos feministas nos hemos encontrado con una realidad desconocida para muchas de nosotras. El feminismo no es uno, hay muchos feminismos y el blanco tal vez es el más excluyente…

Sí, estoy de acuerdo. Hay muchas ramas dentro del feminismo, es un poco igual que lo que hablábamos antes sobre las comunidades LGBTI. Yo sé que no hay un lugar para mí dentro del feminismo blanco. Algo que siempre he criticado del feminismo blanco burgués es que una vez que han conseguido lo que querían, no se han preocupado de los demás. No han ayudado ni han dado espacio a las mujeres pobres, a las mujeres racializadas.

Lo interesante del feminismo racializado es que somos más transversales, luchamos también por otros grupos, como por los inmigrantes, aunque haya más hombres que mujeres. Por ejemplo, yo apoyo al feminismo de las mujeres musulmanas o las reivindicaciones que hacen las mujeres prostitutas y también estoy en contra de la discriminación hacia las personas transgenero. Pero hay una parte del feminismo blanco que, no solo no quiere escuchar nada de todo esto, sino que además, nos dan lecciones.

El ejemplo más obvio de la distancia entre el feminismo blanco y las mujeres racializadas es que cuando en Estados Unidos comenzó el movimiento y muchas mujeres blancas de clase media alta se declararon feministas, tenían sirvientas negras en sus casas. Solo se han ocupado de lo suyo, y esa es la principal diferencia con el feminismo negro. En los colectivos de feminismo negro hay muchas feministas blancas que ya no se encuentran en la primera ola de feminismo y tienen principios y objetivos mucho más amplios, así que se suman a nosotras.

Cambiando de tema…¿La escuela francesa es racista?

Creo que las cosas están cambiando poco a poco. Pero sí, sufrí racismo en la escuela. Mi primer recuerdo al respecto es de cuando tenía 4 años: una niña de mi clase me dijo “Si Le Pen gana volverás a tu país”. Lo primero que me pregunté es quién era Le Pen. Luego pensé que porqué iba a volver allá ¡si no conocía a nadie! Y podría contar muchas más cosas parecidas. Cuando era pequeña no lo pasé bien, no. Además crecí en un sitio pequeño donde no había mucha diversidad, yo era de las pocas no blancas y los profes tampoco ayudaban. Éramos un grupo de 3 o 4 con muy buenas notas, pero a los demás siempre se los elogiaba y a mí nunca me decían cosas buenas y yo me preguntaba porqué.

De todas maneras yo crecí en un pueblo, que tiene una realidad diferente a la de las grandes ciudades. En Francia a día de hoy siguen existiendo escuelas-gueto, la escuela francesa dice ser igualitaria, pero no es cierto. La gente confunde igualitario con equitativo. Está claro que en función de tu procedencia o del nivel social al que perteneces tienes más o menos posibilidades de lograr cosas y cambian las expectativas para tu vida adulta.

Nos queda mucho trabajo por delante para lograr tener una escuela más equitativa. Pero tengo que decir que en varias universidades, como la mia en Toulouse, la gente es muy diversa y se organizan muchas actividades relacionadas con temas que tocan la diversidad. Y son gente racializada y del colectivo LGBTI quienes gestionan estas cosas. Así que ahora se empiezan a abrir puertas para nosotros.

¿Y qué percepción tienes de la escuela aquí?

¡Qué es chunga!, porque mucha gente me explica sus historias, los problemas de sus hijos racializados en la escuela y parece ser que los profesores muy a menudo dicen “no es para tanto” y esto no me gusta nada, me parece muy problemático. Hay que hacer pedagogía con los niños, enseñarles lo que es el racismo y que está mal, no minimizar comportamientos, insultos, comentarios racistas. Si un niño le dice a otro “puto negro” hay que hablar con el niño, con la clase y con los padres del niño para averiguar porqué dice estas cosas. Hay que reaccionar y no pasar por alto estos actos, escucho muchos casos y me parece durísimo para los niños.

Hay que reorganizar por completo la escuela. Y formar a todo el profesorado.

El Blackface en Europa y en España. O porqué le llaman tradición cuando se trata de racismo…

En Francia he descubierto que hay un pueblo que continua con esta tradición. Creo que la diferencia es que en España es algo generalizado, en Francia solo hay un caso y se prohibirá dentro de poco. Aquí está normalizado y la mayoría de la gente no entiende que es algo tremendamente racista. Ahora mismo estamos buscando datos para saber en cuantos lugares se hace, pero creo que son cientos. El caso más famoso es Alcoy porque es el más numeroso, pero lo de pintar al rey Baltasar se hace en muchísimos lugares. Hemos encontrado dos tipos de personas, las que cuando les explicas los orígenes del blackface, te escuchan, se sorprenden y lo entienden, entienden que es algo super racista. Y luego están los que no escuchan y siguen diciendo que está bien porque es una tradición y forma parte de su cultura. Lo significativo de este país es que se escucha más a los blancos que dicen que esto no es racista que a las personas racializadas que dicen que sí lo es. Y es curioso teniendo en cuenta que los blancos no sufren el racismo. Los niños negros no tienen referentes en los medios, en su vida cotidiana y encima, se les presenta esta imagen tan nefasta, es desolador.

¿Porqué en España no se habla de racismo?

Cuando le dices a alguien que algo es racista, lo niega sistemáticamente. La gente no acepta que hay una realidad muy racista en el país. Se entiende como un insulto muy fuerte pero la gente se cierra completamente si alguien le dice que es racista o que tiene un comportamiento racista. La gente niega el racismo, no quiere verlo. No hay pedagogía, no hay nada. Quizás aprender la verdadera historia de la colonización, de la trata de personas esclavizadas, en lugar de presentar a los españoles como héroes, ayudaría.

¿Qué pregunta te hubiera gustado que te hiciera?

Creo que hemos hablado un poco de todo ¿no? Está bien así.

Asociación antirracista de madres blancas con hijxs negrxs
www.ambhin.org

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