¿Por qué no me quiso? La verdad detrás de cada historia de adopción
Parece increíble cómo ha volado el tiempo. A veces tengo la sensación de que siempre vivimos el mismo momento, como en aquella película de Bill Murray. Y otras, cuando al abrazar a mi pequeño tengo ya que ponerme de puntillas, me parece que alguien se ha llevado sin permiso los últimos diez años.
Pero la realidad se impone. Mis niños ya, empiezan a dejar de serlo. El mayor, sumergido de lleno en la adolescencia, navega por ese proceloso mar de inquietudes y desasosiegos que nos llevan y nos traen a todos como los cayados de las playas en plena marea. La pequeña, con su cuerpecillo de sirena, su elegante manera de sentarse distraidamente a mirar sus series favoritas comenzando a ver el mundo desde otra perspectiva, haciéndose preguntas, reconociéndose y reconociéndonos una vez más. Y nosotros, que a veces nos miramos, cuando nos queda tiempo, y nos sorprendemos de vernos con esas canas nuevas, esas arrugas que antes no eran nuestras.
¿Cuántas vueltas hemos dado ya en esta noria adoptiva que nos hace pasar una y otra vez por los mismos lugares? Creo que en esta atracción estaremos subidos para siempre. Pero como dicen por estos lugares…»tú compraste esta cuchara…¡Ahora come con ella!». El sarna con gusto no pica de toda la vida, vamos. Read the rest of this entry »
Permalink Comments off